
Javi Zabala peleará este lunes (11.00 horas, Navarra Arena) por el título del Cuatro y medio de San Fermín tras ganar este viernes a … Peio Etxeberria. El riojano se medirá a Jon Ander Peña, que en la semifinal de Baiko se impuso a Iñaki Artola por 15-22. Zabala se ha ganado el derecho a pelear por el título e incluso a ser favorito en la final. Ha eliminado a tres grandes manomanistas como Darío, Jokin Altuna y Peio Etxeberria, estos dos últimos especialistas en la distancia.
Etxeberria
13
–
22
-
Duración:
53 minutos -
Pelotazos:
252 -
Saques:
Etxeberria, 2; Zabala, 7 -
Faltas:
Etxeberria, 0; Zabala, 1 -
Pasas:
Etxeberria, 0; Zabala, 0 -
Ganados:
Etxeberria, 7; Zabala, 12 -
Perdidos:
Etxeberria, 3; Zabala, 4 -
Marcador:
1-0, 1-5, 6-5, 6-9, 11-9, 11-14, 12-14, 12-15, 13-15, 13-22. -
Incidencias:
Semifinales del torneo del Cuatro y medio de San Fermín. Frontón Atano III de San Sebastián.
Con dos pelotaris como los presentes, que el partido iba a ser duro estaba claro. Ninguno de los dos da el tanto por perdido. Zabala logró, de inicio, algo tan difícil como arrebatar el saque a Etxeberria. Mandó primero el cuero a la chapa tras un duro tanto inicial, pero empató con una pelota a la pared y se hizo con el saque. Ganó el primero y firmó una obra de arte en el segundo, con saque de carambola para terminar de violento aire. Se animó el riojano para irse hasta el 1-5 tras un error del navarro, que no sabía cómo ganar el largo tanto y mandó la esférica a cotracancha, y el segundo saque.
El saque da y quita. cometió falta en busca del sexto tanto y encajó el primero de su adversario, 3-5. Abrió la puerta a un pelotari que conoce la distancia y que ha jugado las dos últimas finales del torneo de empresas. Y de repente se vio por detrás. Encajó dos saques, el segundo de ellos al ancho, y no pudo responder a dos buenas acciones del navarro, con una apertura y posterior pelota a la pared y un aire que le dejó en el sitio. 6-5. Era momento para mantener la cabeza fría. Etxeberria le ayudó por dos veces al fallar con su volea. Zabala se veía de nuevo por delante y ampliaba, además, su renta con un nuevo tanto de saque, el tercero, y una pelota a la pared, 6-9. Los dos apelaban al golpe violento si llevaban la iniciativa y no dudaban en dar altura a la esférica en defensa. Y el físico era un interrogante por despejar. Etxeberria se lamentaba en la silla, necesitaba algo para frenar el ascenso del riojano. Y en el regreso al partido, Zabala mandó la pelota a la chapa tras un nuevo gancho, la mejor arma hasta ese momento. Se repetía la historia. Etxeberria volvía a anular su desventaja y con un parcial de 4-0 pasaba de perder por 6-9 a ganar por 10-9. Ahora el objetivo era irse al primer descanso con renta, más anímica que en el electrónico.
Javier Zabala, padre, insistía a su hijo en que no dejara pelota para el aire de Etxeberria. No le faltaba razón. El gancho, sobre todo al ancho, estaba machacando al logroñés. Y si buscaba la pared, la pelota se iba larga y hacía sufrir a Zabala, que apeló a las armas y alteró el ritmo con una apertura, 11-10, para recuperar el saque. Una carambola empataba el duelo. Al riojano le faltaba dar ese paso adelante que sí había dado su oponente, atacando siempre la pelota en busca del aire, aunque fue él quien se marchó al descanso con ventaja, 11-12 merced al saque. Treinta y tres minutos de enfrentamiento. Duro. Había que ver cómo gestionaban ambos la segunda mitad, esa en la que muchos partidos se rompen.
No lo pareció en una primera impresión, aunque Zabala retomó el pulso al partido como lo había dejado, con un tanto de saque. Y le siguió otro más para colocarse 11-14 antes de mandar la pelota con la derecha al colchón inferior, aunque solventó el percance con un tanto ganador a la pared, 12-15, para mantener la iniciativa. Zabala estaba a punto de romper la cuerda. Era el momento. Etxeberria respondió con una pelota larga a la pared. Tiempo para recuperar. El navarro maneja como nadie el protocolo del saque. Zabala es de sangre caliente. Gancho y elijo pelota. Al navarro también le hacía daño la apertura rápìda. 13-16. Se estabilizaba la renta del riojano en esos tres o cuatro tantos en ese lento caminar hacia el veintidós. Otro saque. Zabala crecía porque era capaz de mejorar con cada tanto. El 18 llegó tras dos ganchos consecutivos, el segundo a contrapié. Soberbia secuencia. 13-18. Cuatro tantos más ya festejar San Fermín.
Y los hizo sin dudar. Pared, gancho metido en el frontis, aire por abajo con desmuñeque y volea. Cuatro recursos para ganar un tanto, para ganar un partido y para reservarse un merecido puesto en la final de San Fermín.
Enlace de origen : Zabala arrolla a Etxeberria para alcanzar la final de San Fermín