Para comprender lo que está pasando en Vox La Rioja no hay como visitar Islandia. Es algo que, si les interesa y tienen profundidad de … bolsillo, pueden hacer este verano. Cuando uno recorre los campos de lava de Keflavik se descubre caminando por una tierra insegura, inestable, amenazadora. De pronto el suelo se resquebraja y, como impulsado por una fuerza interior, salta un géiser de agua hirviendo. Este chorro impetuoso parece surgir de la nada, pero en realidad revela un incendio subterráneo, un torbellino incesante que pugna por salir a la superficie. Cuando la presión se vuelve insostenible, la tierra se abre y aquello se convierte en una formidable erupción de magma, cenizas y vapores mefíticos.
En Vox los géiseres se están acumulando. En el Ayuntamiento de Logroño, el despido del secretario del Grupo Municipal, Ricardo Palacios, y la posterior contratación de un exconcejal del Ayuntamiento de Lardero, Ignacio Aquesolo, causó varios terremotos concatenados.
El presidente de Vox en La Rioja, Ángel Alda, admitió que se habían trasvasado fondos del Grupo Municipal al partido nacional, aunque insistió en que esos convenios de colaboración eran legales y que iban a seguir haciéndolo. Sus explicaciones, sin embargo, no satisficieron ni a todos los militantes ni a todos los cargos públicos.
Dos días después, dimitían los dos concejales del partido en Lardero, Pietro Chesús Alvero y Laura Llorente, disconformes con «el destino de determinadas asignaciones del Grupo Municipal de Logroño» y muy críticos con la contratación de Aquesolo por parte de la portavoz, María Jiménez. «Es importante recordar –decían– que Aquesolo renunció al acta de concejal en el Ayuntamiento de Lardero tras cinco meses en el cargo y prácticamente nula actividad municipal. Un acta que no llevaba aparejada ninguna retribución, a diferencia del cargo para el que ahora ha sido nombrado».
Otros afiliados con los que ha podido hablar este periódico comparten esta opinión y cuestionan la jerarquía puntiaguda instalada en Vox, con cambios sustantivos e inexplicados en la Ejecutiva provincial. Aunque no se informó públicamente de ello, Alda destituyó a su compañero de escaño en el Parlamento de La Rioja, Héctor Alacid, como secretario y gerente de la formación política en noviembre de 2023. Su cargo en la Ejecutiva lo ocupó Daniel Guardiola. Duró poco.
En el verano del año 2024, Alda encargó este cometido a Sara Martínez Alonso, desconocida para muchos afiliados. Al contrario que sus predecesores, Martínez ni siquiera había ido en la lista autonómica de 2023. Hoy es la número tres del partido y la encargada de las cuentas. Sin embargo, si uno se asoma a la página web, aunque las noticias están actualizadas, Héctor Alacid sigue figurando como secretario y gerente. Recordemos que la democracia interna de los partidos, ufanamente proclamada por la Constitución, es en el fondo un capricho de pueblos nórdicos.
Todos estos géiseres hacen temer una próxima erupción, con su espectacular corolario de gases, magma y cenizas. Quizá para medir la estabilidad del terreno, y no se sabe si con los equipos geológicos apropiados, la próxima semana visitará La Rioja la vicesecretaria de Organización nacional, María Ruiz Solás.
Enlace de origen : Vox, sobre el volcán