
Mordiscos, puñetazos o una llave clavada en el cuello. Esas son las agresiones más recientes que denuncian haber sufrido los vigilantes de seguridad que trabajan … en diferentes establecimientos de Mercadona en La Rioja. Así lo ha expresado el comité de empresa de Prosegur en un comunicado en el que manifiesta «su total rechazo y repulsa» a estos hechos que, según dicen, son cada vez más frecuentes. «Es algo continuo y constante», avisa Fernando Vega, responsable de Seguridad Privada de UGT.
Todas esas agresiones se han producido en el último mes y Vega se congratula de que alguna de ellas no haya pasado a mayores. «Si en vez de clavar una llave en el cuello, hubiera sido una navaja o un destornillador, el vigilante no lo cuenta», advierte el responsable de Seguridad Privada del sindicato, quien indica que ese episodio arrancó por un hurto. «Es lo típico; el vigilante interviene y se lía porque la gente no sigue sus indicaciones y se pone agresiva», señala. «Como suelen ir en grupos, la emprenden a golpes, mordiscos y, en este caso, una llave», enumera.
En ninguno de estos casos, el agredido precisó de hospitalización, pero sí de atención sanitaria. El problema, según se expone desde el comité de empresa, es que «la cosa va a más» y se teme que en el futuro las consecuencias resulten más graves. «No queremos que acabe saliendo una esquela, pero al paso al que vamos va a acabar sucediendo», lamenta Fernando Vega.
Ante estas situaciones, el comité de empresa de Prosegur considera «urgente y necesario para evitar una verdadera desgracia» dotar a los profesionales afectados de los equipos de seguridad adecuados. «Hay que tener en cuenta que el vigilante trabaja solo y no lleva ni un chaleco ni un espray», apunta Vega. Por eso, solicitan medios de protección «antipinchazos y antigolpes», como los citados chalecos o guantes antipunción y anticorte. «Y el espray como dotación complementaria, que se sumaría a la reglamentaria, compuesta por una porra de 50 centímetros y unas esposas», cita el responsable de Seguridad Privada de UGT, quien hace hincapié en la necesidad del espray para situaciones en las que intervengan muchas personas.
De igual manera, se reclaman protocolos más claros y compañeros de apoyo, además de mejorar unas condiciones de trabajo que definen como «precarias». Como ejemplo de ello ponen las prolongadas jornadas de pie «sin un podio en el que sentarse» para descansar. «Máxime cuando se tiene que doblar turno por la falta de personal», se añade desde el comité de empresa de Prosegur antes de denunciar «la falta de colaboración y pasividad mostrada tanto por la empresa empleadora como la contratante». Al respecto, Vega señala que el comité está pendiente de una reunión con el coordinador. Este periódico, mientras, se ha puesto en contacto con Mercadona para preguntar por estos hechos y desde la firma se ha decidido no entrar a valorar «situaciones de trabajadores de otras empresas», en este caso Prosegur.
El comité, por último, recalca que no se resigna a dejar pasar esta situación con el pretexto de que son «gajes del oficio» o que «todo va en el sueldo de los vigilantes de seguridad» afectados. «No es admisible ni es una opción quedarse de brazos cruzados», se concluye.
Enlace de origen : Vigilantes de Mercadona en La Rioja denuncian mordiscos, puñetazos y una llave clavada en el cuello