Existen pistas en la Liga Asobal que arrastran mucha fama, que el solo hecho de nombrarlas inspiran respeto a quien juega a domicilio. Pabellones en los que los adversarios lo pasan realmente mal y en las que regresar a casa con algo positivo se convierte en una tarea titánica. No solo por méritos del rival, sino también por la presión que crea la afición, capaz de convertir un rectángulo de 40 por 20 metros en un infierno para el conjunto visitante. El pabellón municipal Alcalde Miguel Salas de Puente Genil es un de ellos junto a otros tan respetados como el O Gatañal de Cangas de Morrazo, el Palacio de León o El Sargal conquense.
La cancha de la localidad cordobesa, además, tenía un añadido que la hacía mucho más temida: estaba construida sobre un material plástico –los jugadores sostenían que eran como piezas de Lego– muy peligroso por los resbalones. Por suerte eso ya forma parte del pasado y se ha convertido en una leyenda.
Sin embargo, junto a El Sargal y O Gatañal, por citar algunos ejemplos de pistas pequeñas con mucha presión atmosférica, el Miguel Salas pontanés es uno de los pabellones más ruidosos de la Liga Asobal. Y que la peña Legión Pontana se coloque a escasos centímetros de los banquillos con bombos y megáfonos hace que los equipos visitantes prácticamente no se puedan comunicar entre sí.
La última derrota del conjunto franjivino en tierras cordobesas se remonta al curso 15/16
Ya lo afirmó esta semana Miguel Ángel Velasco: «Es una pista donde hay mucho ambiente y ruido. Es cuestión de que los jugadores lo tengan claro de antemano porque en la pista es complicado comunicarse. No se oye nada», recordó el entrenador franjivino.
Sin embargo, algunos pabellones tienen la fama y otros cardan la lana. Porque el Miguel Salas es un polideportivo en el que pese a sufrir, al Ciudad de Logroño le sienta muy bien. De ocho visitas que ha llevado a cabo el equipo riojano en siete se ha llevado la victoria. Cierto es que las diferencias han sido generalmente mínimas para los franjivino, pero los puntos casi siempre se han subido al autobús con dirección a Logroño.
La única derrota del equipo riojano en Puente Genil fue en la ya lejana temporada 2015/16 cuando cayó por 30-26 con jugadores como Víctor Vigo, Pablo Cacheda, Ángel Fernández, Haniel Langaro, Rubén Garabaya, Albert Rocas, Javi García o Luisfe Jiménez. Estos dos últimos hoy visten ahora la camiseta del Ángel Ximénez junto al también exfranjivino Javi Muñoz.
Pero los riojanos no se deben fiar por estos datos. Tampoco por el hecho de que el cuadro cordobés solo haya sumado un triunfo en cinco partidos. Pese a ganar, el Ciudad de Logroño siempre lo ha pasado mal en el Alcalde Miguel Salas. En sus últimas tres visitas, los de Miguel Ángel Velasco han ganado 27-29 (temporada 2018/19), 34-36 (curso 2020/21) y 29-30 (campaña 2021/22).
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