Durante una década, de forma casi espontánea, el número 82 de la avenida de Club Deportivo de Logroño se convertía en una especie de teatro de títeres mecánicos. Cada día, a las 12.00 y a las 18.00 horas, el
reloj articulado del taller de relojería y campanas Sonería Monumental San Román se activaba para regocijo de niños y mayores, que
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Enlace de origen : Un comercio donde el tiempo pasa a lo grande