
Llegó el día. Los accionistas de Banco Sabadell tienen hasta este viernes a las doce de la noche para decidir si aceptan la opa de … BBVA, en una jornada de alto voltaje marcada por la guerra de cifras que ha estado presente durante estos 17 largos meses de proceso. Una batalla en la que cada entidad ha intentado defender su postura y objetivos pero que ha terminado con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) bajando al barro para pedir calma y evitar posibles especulaciones que afecten a los accionistas.
El malestar es evidente en el supervisor, al que no le ha gustado la presión recibida por parte de los dos bancos en torno a la normativa de la ley de opas. Sobre todo en aspectos como los criterios para fijar el precio de una segunda oferta, que BBVA tendría que lanzar de quedarse por debajo del 50% y decidiese rebajar el umbral de aceptación mínimo al 30%. La vasca considera que, en ese hipotético caso, el precio tendría que ser el mismo al de la actual oferta, mientras que Sabadell piensa que debería ser superior. El criterio definitivo, el que marcará la CNMV, tampoco se hará público hasta el 17 de octubre, cuando se conozca el resultado de esta primera oferta de una acción de BBVA por cada 4,8376 del Sabadell.
En este punto será clave el precio de cierre de la cotización del Banco Sabadell de este viernes, pues podría marcar esa referencia para la posible segunda opa, aunque Sabadell insiste en que esa fecha debe ser la de la liquidación de los títulos, 13 días después. En el inicio de la sesión, las acciones de la vallesana se mueven en torno a los 3,26 euros, frente a los 16,18 del BBVA, lo que implica una prima superior al 2%. Es decir, vender títulos en el mercado de la catalana sería ahora mismo menos rentable que acudir a la opa.
Las diferentes interpretaciones sobre el precio de esa hipotética segunda opa son vitales para que los accionistas decidan. Pero, en este punto, irán a ciegas a la primera oferta sin conocer los criterios que marcará la CNMV. BBVA ya ha dejado claro que, en el caso de decidir lanzar una segunda oferta y si el supervisor coincide con Sabadell en que el precio debe ser superior, se retirará del proceso.
Pero su escenario central no es ese. Carlos Torres sigue convencido de que superará «ampliamente» el 50%, a pesar de que la mayoría de analistas estiman que la horquilla estará entre el 30% y el 50%. La previsión es mucho más ajustada en la cúpula del Sabadell, donde defienden, al menos públicamente, que a la entidad con sede en Bilbao le resultará muy difícil superar el 30%.
Resultados
Con esos dos escenarios tan dispares sobre la mesa, los accionistas siguen votando en estas últimas horas del proceso, con la red de sucursales de los dos bancos volcadas en exclusiva en esta operación. BBVA, de hecho, mantendrá abiertas 60 oficinas hasta las 21.00 horas de hoy para los «rezagados».
Aunque los resultados no se conocerán hasta dentro de una semana, es previsible que ambos bancos tengan en las próximas horas un escenario global de cómo quedará retratado cada uno en la foto final. BBVA dice contar con el apoyo unánime de los institucionales y fondos de gestión activa que, según Banco Sabadell, pesan un 35% en su estructura accionarial. Entre ellos, David Martínez, el consejero díscolo con un 3,8% del capital qeu acudirá con todo a la opa. En ellos pesan algunas dudas, como el riesgo de que el veto a la fusión se extienda de tres a cinco años, poniendo en jaque las sinergias esperadas.
En todo caso, la vasca confía en recabar su apoyo y también en hacerse con la mitad del 20% que representan los fondos pasivos. Y queda por saber qué haran los gigantes con representación en los dos bancos, como BlackRock, Vanguard y muchos otros que son clave para que BBVA consiga el apoyo necesario de los institucionales para alcanzar su objetivo, sin contar ya con el 5% que posee Zurich en Sabadell y que la aseguradora no venderá, en aras de proteger su alianza de bancaseguros con la catalana.
El foco también está en los minoristas, donde existen más dificultades para estimar los datos. Pesan un 40% en el capital de Sabadell. Y la entidad asegura que, de ellos, un 80% son clientes con acciones depositadas. De esos, apenas un 1% habrían acudido al canje, según apuntan en el banco.
BBVA ha explicado estos días que de estos minoritarios, el 40% tienen depositados sus títulos en el banco vasco. Pero esa cifra no puede ser tomada como referencia como indicador porque apenas suponen el 2% del capital.
La tensión es máxima. Y no cesará con el final del periodo de aceptación. Fuentes del mercado dejan claro que el hecho de que el resultado no se conozca hasta el día 17 puede provocar que la cotización de los dos bancos se vea afectada por los distintos intereses, ante la incertidumbre por esa posible segunda opa y el precio de referencia al que se marcará.
De ahí que la CNMV esté especialmente vigilante en las próximas jornadas, también poniendo el foco sobre las propias entidades, a las que ya ha acusado de especular y confundir a los accionistas con la batalla de cifras abierta desde hace meses. Una guerra empresarial sin precedentes en el sector en la que han entrado a jugar incluso las descalificaciones personales.
Enlace de origen : Último día para acudir a la opa: BBVA y Sabadell se la juegan bajo el foco de la CNMV