Tras una sesión maratoniana con un discurso de más de ocho horas pronunciado por el líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, para … convencer a los congresistas de que bloquearan el «abominable» megaproyecto presupuestario de Donald Trump, los republicanos lograron finalmente sacar la ley adelante entre gritos de «¡U-S-A!». Por la mínima, eso sí, como ocurrió hace unos días en el Senado, donde el voto de calidad del vicepresidente, JD Vance, inclinó la balanza. Esta vez el resultado fue solo un poco menos ajustado: 218 a favor, 214 en contra.
Entre quienes rechazaron el proyecto legislativo hubo dos republicanos: el congresista de Kentucky Thomas Massie, un halcón fiscal de inclinación libertaria que se ha ganado la ira de Trump por la oposición a su agenda, y el de Pensilvania Brian Fitzpatrick, que rechazó los recortes en la sanidad pública. El presidente de la Cámara de Representantes, el conservador Mike Johnson, había exhortado apenas unos minutos antes a los presentes en la sala a aprobar el texto. «El presidente de Estados Unidos está esperando con su pluma. El pueblo estadounidense está esperando este alivio», dijo. «Hemos escuchado suficiente. Es la hora de la acción. Terminemos el trabajo por él, vota sí», zanjó.
La aprobación de la ley se produjo tras horas de debate en la Cámara. Jeffries permaneció en la tribuna durante un récord de tiempo en el que criticó fuertemente el proyecto y leyó cartas de ciudadanos preocupados por la pérdida de cobertura en la sanidad pública que implica esta legislación. «Todavía queda mucho terreno por cubrir», avisó el líder de la oposición, amenazando con continuar con su discurso hasta el viernes 4 de julio, Día de la Independencia de EE UU. «Como demócratas nos vamos a tomar nuestro dulce tiempo en nombre del pueblo estadounidense porque se trata de problemas demasiado importantes para dejarlos pasar», planteó.
Jeffries denunció también la «máquina de deportación» que esta legislación permitirá poner en marcha y el impacto que la campaña antiinmigración emprendida por Trump desde su vuelta a la Casa Blanca está teniendo ya en el país.
Críticas a los demócratas
La luz verde a este proyecto tras meses de debates e incluso rebeliones dentro del propio grupo republicano marca una importante victoria no sólo para el magnate sino para Johnson, que ha sorprendido por su inesperada capacidad de liderazgo y mucha mano izquierda para unificar a las facciones disidentes entre los suyos. En su discurso final enfatizó que los electores otorgaron en noviembre a los conservadores «un mandato para aprobar la legislación cuando entregaron las palancas del poder en Washington a Trump y su partido». «Fue una elección decisiva, un marcador de tendencia», describió. El presidente de la Cámara de Representantes cargó, además, contra los demócratas, «que se han alejado a la extrema izquierda, con una agenda progresiva radical».
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, comunicó que Trump planea firmar el megaproyecto presupuestario -bautizado como ‘ley grande y hermosa’ por el propio presidente- en la tarde del viernes. La Casa Blanca prepara un picnic para esa jornada con el que celebrar el 249 de la independencia estadounidense.
Enlace de origen : Trump se anota un nuevo triunfo con la aprobación de su ley fiscal