El próximo fin de año verá también su final Diana Moda, el veterano comercio ubicado en la esquina de Duquesa de la Victoria y Juan XXIII que durante cuarenta años ha pulsado las tendencias de moda femenina en Logroño. «Es un cúmulo de cosas», alega su propietaria, Natalia Marín, sobre los motivos del cierre de un negocio que ha sido su «vida». Con una emoción contenida que humedece sus ojos, Natalia repasa cómo Diana Moda ha ido acompañándola en su discurrir diario: «Mi madre (María Teresa Provedo) la fundó y yo empecé viniendo a abrir cuando tenía 15 años; siempre he estado aquí, era la que ayudaba, la que se jugaba los recreos (y a veces hasta la siguiente clase –confiesa–) para colaborar porque había tanto trabajo por la mañana que me necesitaban». Cuando terminó sus estudios, la tienda ya estaba en su ADN y viceversa: «Ha dejado en mí mucho poso».
En la tienda Natalia se mueve sin titubeos; siempre le ha gustado la moda y aprecia el contacto con las personas: «Me gusta la atención cercana a las clientas, ver que vienen de una manera y se van mejor, que se van guapas, cómodas, que se sienten bien vestidas, favorecidas…». Al respecto, Natalia señala que entre sus atribuciones figura asesorar a las clientas cuando escogen una prenda. «A veces hay que decirle a alguien que algo no le ajusta, que no le favorece, que el arreglo le va a costar más que la propia pieza y que además no va a quedar bien», cuenta sobre un trabajo que adora. «Nuestras prendas no son para un día, sino para que lo lleven tiempo, porque la calidad es una de nuestras señas de identidad», explica Natalia, que detalla que «lo primordial es que la clienta se marche contenta».
Dos detalles del stock de la tienda y Natalia colocando un collar en el escaparate.
Sonia Tercero
Las tendencias van y vienen, como las hombreras –precisa Natalia– que nada tienen que ver las actuales más comedidas con las exuberantes de los años ochenta. «La moda ha cambiado mucho –asevera–, sobre todo tras la pandemia». Y argumenta: «Antes la gente se arreglaba más, ahora es todo mucho más sport», remarca para poner el énfasis en los chándales o los leggins como prendas estrella que vinieron con el covid para quedarse.
Las americanas han quedado arrinconadas en los roperos, cuesta venderlas «ni para combinarlas con vaqueros», señala Natalia. Las estrellas son sus «parkas, de Alemania y de marcas muy buenas; que se nota porque resisten bien el uso y los lavados, para que con los años sigan nuevas». Con un abanico de tallas entre la 40 y la 64 tanto en estilo de vestir como más casual, Natalia cita otro de los aspectos que también ha variado con los años: «Las tallas grandes ya no se venden tanto como antes».
El 31 de diciembre dará su adiós definitivo Diana, que debe su apelativo a los nombres de las dos hijas de su artífice, Diana y Natalia: «Eso decía mi madre, aunque yo creo que lo hacía para que no me enfadara yo», sospecha entre risas Natalia. Las ventas menguantes, la terrible competencia del comercio electrónico, la tambaleante economía de las familias… todo tiene peso en la difícil decisión del cierre que también descansa en la inasumible presión fiscal o el abandono de las administraciones. «Ha subido todo y nos tiramos medio año de rebajas; termina por no compensar», lamenta una Natalia «muy agradecida a las clientas».
De aquí a final de año la tienda liquidará su stock a precios ventajosos. Y aunque algo bulle en la cabeza de esta emprendedora, opta por el misterio sobre lo que pueda venir: «Algo tengo en mente pero prefiero no decir nada».
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Este contenido es exclusivo para suscriptores
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Enlace de origen : Telón final para Diana Moda
