«No ha sido fácil llegar hasta aquí, pero lo hemos logrado». Y sí, como afirma Tamara Falcó, desde que se hiciese público su compromiso con Íñigo Onieva las cosas no han sido nada sencillas para la marquesa de Griñón, que este sábado dará el sí, quiero al hombre con el que quiere estar «bailando toda la vida».
El reloj marcaba las 16.30 horas cuando Tamara Falcó llegaba a la finca El Rincón, donde se celebrará a las 19.00 de la tarde el enlace del año. La socialité, acompañada por su maquilladora y vestida de blanco con una parte de arriba con mangas farol, bajaba la ventanilla de su coche para saludar a la multitud de medios de comunicación que se agolpaban en la puerta del recinto. Por su parte, Íñigo Onieva llegaba casi dos horas más tarde desde la vivienda que la pareja comparte en el centro de Madrid, donde estaba acompañado por uno de sus hermanos y una docena de amigos. Subía al coche a medio vestir ya que todo parece indicar que se habría estado haciendo fotos para el reportaje en exclusiva de la revista ¡Hola!
El pistoletazo de salida al deseado ‘baile’ de la aristócrata fue la preboda que se celebró en el lujoso hotel Ritz de Madrid. Por una alfombra roja digna de un relevante estreno de cine desfilaron algunos de los más de 400 invitados. Eugenia Martínez de Irujo, una flamenca Vicky Martín Berrocal, Isabelle Junot, Carolina Adriana Herrera o el diseñador Juan Avellaneda fueron algunos de los populares rostros que acompañaron a la pareja.
Íñigo acudió muy informal, con vaqueros, mientras que Tamara estaba resplandeciente con un elegante y original traje dos piezas blanco diseñado por ella misma para su firma, TFP by Tamara Falcó, en colaboración con Pedro del Hierro. Un conjunto que está rebajado al 60% y aún se puede conseguir en algunas tallas por 174 euros. Como guinda al ‘look’, discretas joyas de Tous y zapatos y bolso de Aquazzura.
Dos vestidos y una tiara familiar
El Ritz es el hotel donde se alojan casi todos los invitados que se han desplazado hasta la ciudad para el enlace. Entre ellos, una de las personas más buscadas, Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, que ha confeccionado los vestidos de novia -sí, son dos- mano a mano con Falcó. Ambos son «un mix entre muy tradicional y muy moderno», además de «muy femenino y limpio», según explicó el diseñador a su llegada ayer a mediodía, momentos antes de la última prueba.
Para completar el estilismo, lucirá una tiara art-decó del siglo XIX realizada exclusivamente en diamantes de varios tamaños perteneciente a la familia Falcó. Una exclusiva pieza que ya llevó su cuñada Amparo Corsini en su boda con Manuel Falcó, que ejercerá de padrino y será el encargado de llevar a Tamara al altar. Los pendientes han sido confeccionados para ella por Tous, una de las firmas de la que es imagen.
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La madre de la novia, Isabel Preysler, que llegó a 35 minutos de la boda con un vestido verde con flores estampadas, también ha escogido a la firma de su amiga Carolina Herrera para el gran día de su hija. Se trata de un traje «muy colorido», según adelantó Wes Gordon. La madrina, Carolina Molas, se ha decantado por unos pendientes de Páramo Vintage que finalmente ha adquirido tras la polémica del robo de joyas y por un vestido plisado de un modista infalible, Lorenzo Caprile, aunque parece que no será en su popular rojo, sino en azul petróleo. Una elección en la que ha estado asesorada por uno de los mayores expertos en moda del país, Eloy Martínez de la Pera. Caprile también ha sido escogido por una de las hermanas de la novia, Xandra Falcó.
Una boda esponsorizada
Los vestidos de Tamara son el secreto mejor guardado de una boda esponsorizada de arriba a abajo, desde el champán a la laca de uñas que lucirá la novia. Y aunque, con cuentagotas, se vayan conociendo muchos de los detalles del enlace, el suculento cheque que ha extendido la revista de cabecera de la familia Preysler para quedarse con la exclusiva obliga a proteger con uñas y dientes las imágenes del evento. Por esa razón no estarán permitidos los móviles, que deberán dejarse en unas taquillas colocadas en el interior del palacio.
Y es que es la última boda que levantó tanta expectación y estuvo tan bien pagada como la de Tamara -se especula entre el medio millón y más del millón de euros- fue la de Borja Thyssen y Blanca Cuesta, hace ya más de 15 años. La revista del saludo, para evitar filtraciones, adelanta su publicación del miércoles al lunes.
Lo que aún parece que no se ha decidido es si en la portada saldrán solo los novios o si la familia Preysler también será protagonista. Tan solo faltará Enrique que, como explicó ayer Julio José en una entrevista en televisión, «no viene porque a mi hermano no le gustan las bodas».
Enlace de origen : Tamara Falcó e Íñigo Onieva, a punto de darse el sí, quiero