La psicosis del mercado por una hecatombe económica ante la posible declaración de independencia de Cataluña provocó una decisión histórica en Banco Sabadell. El 5 de octubre de 2017, apenas cuatro días después del referéndum ilegal del 1-O, el consejo de administración de la … entidad presidida por Josep Oliu aprobó el traslado de su domicilio social a Alicante. La firma se sumaba al amplio grupo de empresas catalanas que decidieron trasladar su sede fuera de esta comunidad ante el desarrollo del proceso independentista catalán.
La marcha de Barcelona a Alicante fue un movimiento de calado en lo empresarial y una manera de marcar posición política ante la amenaza del entonces president de la Generalitat, Carles Puigdemont, de proclamar la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), como finalmente ocurrió el 27 de octubre, aunque fue suspendida por el mismo president apenas 44 segundos después.
Un plan –activar los mecanismos que les desconectarían del riesgo de una declaración unilateral de independencia– que empezó a gestarse a toda máquina a medida que el miedo a que una hipotética independencia de Cataluña pudiera venir acompañada de una subida de impuestos para sus compañías y patrimonios con los que financiar un Estado independiente.
Fuga de depósitos
Sabadell fue la primera cotizada del Ibex-35 que se aventuró a llevar a cabo este importante movimiento empresarial tras haber perdido en una semana alrededor de un 15% de capitalización en la Bolsa y ante la necesidad de frenar las fugas de depósitos de clientes a otras comunidades autónomas. Si bien los servicios centrales del banco permanecieron en Barcelona, desde entonces la entidad ha pagado sus impuestos –locales y transferidos, no el de Sociedades– en la Comunidad Valenciana.
Pero la fuga de Cataluña continúa. En 2024 se produjo la mayor salida de los últimos seis años: 351 traslados. Desde que se iniciaron los primeros movimientos previos al 1 de octubre de 2017, más de 8.000 empresas han abandonado su sede social en Cataluña por diversas causas.
Enlace de origen : Sabadell, la primera del Ibex-35 en irse y la primera en volver