Rescatan en Málaga a una menor que se crio en un bosque en Suiza sin contacto con la sociedad

No había ido al colegio ni había tenido contacto con otras niñas, salvo sus hermanas, con las que se crio en un bosque de Suiza. Tampoco constaban visitas al médico ni los controles habituales por parte del sistema sanitario. Desde el punto de vista social, es como si no hubiera existido. Pero las autoridades helvéticas no habían dejado de buscarla, conscientes del «grave riesgo» de su situación por su «extrema vulnerabilidad». Y la han localizado en Málaga, desde donde acaba de ser repatriada a su país de origen.

Se les conoce como ‘niños lobo’, niños ferales o niños salvajes, que son aquellos que han vivido fuera de la sociedad durante un largo periodo de tiempo. En ocasiones, desde muy pequeños, sin haber tenido el más mínimo contacto con el ser humano, y otras veces porque han sido confinados o criados en la naturaleza por algún adulto (generalmente, alguno de sus progenitores, o ambos) durante muchos años.

La tarde del 18 de marzo, agentes de la Policía Local de Coín se toparon en la zona del centro comercial La Trocha con un vehículo que llamó su atención. Estaba muy sucio y tenía un neumático estropeado. Les dio la impresión de que había gente viviendo dentro. Junto al automóvil, localizaron a un hombre de aspecto muy desaliñado y, a su lado, una menor cabizbaja y con la ropa muy sucia.

Los agentes decidieron identificar a ambos. Al introducir sus nombres en la base de datos policial, les saltó una alerta de la oficina SIRENE, que tiene como misión la cooperación «técnica y operativa» entre países del territorio Schengen. En la nota policial emitida por este órgano de coordinación se advertía de que la menor estaba en paradero desconocido, en una situación de peligro grave y que debía permanecer en un lugar seguro por alto riesgo de fuga, en este caso inducida por el padre.

Las autoridades suizas, que eran las que habían emitido la alerta, requerían al país donde fuese localizada que adoptara las medidas de precaución necesarias y que mantuviera a la adolescente bajo la custodia provisional del Servicio de Protección de Menores para impedirle continuar el viaje. La nota policial resaltaba el «alto riesgo de secuestro» por parte del padre, al que consideran «un peligro para ella». Pese a que ya estaba bajo la tutela de la administración helvética, el hombre logró huir con sus hijas y abandonar el país.

Tras ser localizada en Coín, la Fiscalía y el Servicio de Protección de Menores de Málaga contactaron con sus homólogos en Suiza. Según la información que éstos les suministraron, la menor había sido criada por su padre junto a sus dos hermanas en un bosque, con una «total desconexión» hacia cualquier administración o ente público. El hombre supuestamente está en contra de cualquier institución, por lo que siempre habían estado huyendo o escondiéndose de las autoridades.

La familia, según los informes de los servicios sociales suizos, siempre había estado en una situación de precariedad y vulnerabilidad. La madre llevaba seis años sin ver a sus hijas. Al parecer, ambos progenitores sufrirían algún trastorno mental o problema psíquico, aunque los informes que Suiza envió a España no precisaban de qué tipo.

A pesar de que la menor ya tenía 17 años, advertían de que su capacidad intelectual era la de una niña muy pequeña (seguramente provocado o acentuado por la mencionada desconexión de su entorno), por lo que además de encontrarla, había que «protegerla» hasta que pudiera regresar a su país. Parece ser que las otras dos hermanas ya habrían rebasado la mayoría de edad.

La adolescente ingresó en un centro de protección de menores de la provincia de Málaga al tiempo que se iniciaban los trámites para su repatriación. El primero de ellos era acreditar que, desde el punto de vista de la salud, la adolescente se encontraba en condiciones de afrontar el viaje.

Dado que cumple 18 años este mismo mes, las autoridades suizas estaban prácticamente ante la última oportunidad de intervenir sobre ella sin pasar por un proceso de incapacitación. Para acompañarla en el viaje de vuelta, Suiza envió a funcionarios especializados en estos casos y se estableció un dispositivo en el aeropuerto de Málaga para que no hubiese nada -como por ejemplo, la intervención del padre- que pudiera frustrar la repatriación, que concluyó, con éxito, el viernes 3 de mayo. La menor ya está en su país de origen y bajo la tutela del Gobierno.

Los otros ‘niños lobo’

El término se acuñó tras la Segunda Guerra Mundial. A los menores que fueron apartados de sus familias y que se quedaron sin padres que les ayudaran a salir adelante tras el conflicto se les bautizó como ‘niños lobo’ porque se vieron obligados a vagar por los bosques para sobrevivir, aislados de la humanidad, hasta encontrar a alguien que los socorriera y les diera cobijo. También se les conoce como niños salvajes o ferales, que son los que han vivido, por un motivo u otro, al margen de la sociedad durante toda su vida o al menos durante un largo periodo de tiempo. Hay muy pocos casos documentados. En España hay constancia de uno. Concretamente, en Andalucía. Marcos Rodríguez Pantoja vivió desde los 6 hasta los 17 años acogido por una manada de lobos en Sierra Morena, sin vínculo alguno con el ser humano. Nació en Añora (Córdoba) en 1946 y su madre murió cuando sólo era un bebé. Su padre se volvió a casar con una mujer que no lo quería y acabaron entregándolo para que trabajara en el campo. Cuando murió el pastor que lo cuidaba, se echó al monte y vivió de la naturaleza. Su caso lo llevó al cine Gerardo Olivares en el documental ‘Entre lobos’ (2010) y fue novelado por el escritor mallorquín Gabriel Jane, autor de la obra ‘He jugado con lobos’.

Enlace de origen : Rescatan en Málaga a una menor que se crio en un bosque en Suiza sin contacto con la sociedad

Scroll al inicio