Si los muros de Soto del Real hablaran, contarían historias de hombres poderosos que llevados por la codicia acabaron cayendo en el abismo. Por su … patio han paseado personajes que quizá solo meses antes protagonizaban los titulares de los periódicos y en sus celdas han dormido cargos públicos que en algún momento tuvieron el mundo en sus manos. El último que, a su pesar, ha recorrido los 40 kilómetros que separan el Tribunal Supremo de la cárcel madrileña es Santos Cerdán, el hasta hace poco secretario de Organización del PSOE. Pero antes que él, otros muchos VIP hicieron ese mismo camino de perdición.
Bautizada como Madrid V por Instituciones Penitenciarias, Soto del Real es la cárcel de referencia para los presos preventivos del Supremo y también para los de la Audiencia Nacional. Su cercanía con los dos tribunales y sus buenas instalaciones (la prisión, inaugurada en 1995 por el exministro socialista de Justicia Juan Alberto Belloch, es relativamente nueva) ofrecen un régimen más suave para unos internos que, como Cerdán, todavía se encuentran a la espera de juicio.
Políticos, banqueros y dirigentes empresariales y deportivos han compartido esta prisión, y en sus celdas se han trabado amistades improbables. Cuando quedó en libertad, el líder de ERC, Oriol Junqueras, condenado por el ‘procés’ y luego indultado, relató que había dado clases de Física a dos rivales políticos del PP, Rodrigo Rato y Luis Bárcenas, a los que calificó de «gente amable y encantadora». Aún más extravagante fue otro vínculo gestado entre los barrotes de Soto del Real: el exproductor de cine porno Torbe compartía confidencias y picnics con el cabecilla de la trama ‘Púnica’, el exvicepresidente de la Comunidad de Madrid Francisco Granados.
El exvicepresidente del Gobierno y exdirector del Fondo Monetario Internacional Rodrigo Rato entró en Soto del Real en octubre de 2018 para cumplir una condena de cuatro años y medio por el caso de las ‘tarjetas black’. Allí estaba ya el extesorero de su partido Luis Bárcenas, que pasó seis años entre sus rejas, en dos periodos entre 2013 y 2022, por delitos de blanqueo de capitales, falsedad documental, fraude fiscal y apropiación indebida.
Una cárcel muy popular
Soto del Real es muy popular, y es que los casos de corrupción del PP han nutrido de nuevos internos en abundancia a la prisión. El ya citado Francisco Correa, el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, el exconsejero Alberto López-Viejo, el exalcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda (también exmarido de la exministra Ana Mato), el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega y los empresarios Pablo Crespo y Álvaro Pérez ‘El Bigotes’ y Jesús Sepúlveda (exmarido de la ministra Ana Mato) son solo algunos de los ilustres personajes cercanos al PP que han soñado con la libertad bajo los techos de esta prisión.
También muchos presos catalanes han soñado con la independencia de su comunidad autónoma en Soto del Real. Además de Junqueras, los Jordis, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, pasaron ahí nueve meses, desde octubre de 2017 a mayo de 2018, hasta que fueron acercados a prisiones de Cataluña. También estuvieron en Soto del Real, aunque no por delitos políticos, sino de corrupción por el ‘caso Pretoria’, los exaltos cargos de CiU Lluís Prenafeta y Macià Alavedra, y Jordi Pujol Ferrusosa, hijo de Jordi Pujol, al que en prisión le sancionaron por trapichear con tarjetas de teléfonos móviles.
Del mundo del dinero ha habido conocidos representantes en Soto del Real. El banquero Mario Conde quiso aprovechar su tiempo entre rejas y se convirtió en el bibliotecario de la cárcel. El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán estuvo cinco años, condenado por el vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans. Miguel Blesa, presidente del Consejo de Administración de Caja Madrid, también estuvo, sentenciado por las ‘tarjetas black’; poco después de salir, se suicidó de un disparo en el pecho con una escopeta de caza.
El expresidente de la RFEF Ángel María Villar.
EFE

Del deporte destacan el expresidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, encarcelado en 2017, junto con su hijo Gorka, por un caso de corrupción conocido como ‘Soule’, y el expresidente del Barcelona Sandro Rosell, posiblemente uno de los pocos que puede decir que estuvo en la cárcel por un delito que no había cometido: fue encarcelado preventivamente en Soto del Real durante dos años, acusado de organización criminal y blanqueo de capitales, pero finalmente quedó absuelto por la Audiencia Nacional.
El empresario Víctor de Aldama.
EFE

Por unos meses de diferencia Santos Cerdán no coincidirá con el empresario Víctor de Aldama, que abandonó la cárcel en noviembre de 2024 tras seis meses entre rejas por el ‘caso Koldo’. En el párking de la cárcel, Aldama soltó una frase que quizá le dé que pensar a Cerdán durante el tiempo que esté en Soto del Real: «Si Pedro Sánchez quiere pruebas, las tendrá».
Enlace de origen : Rato, Bárcenas, Junqueras, Villar, Aldama y ahora Santos Cerdán: la lista interminable de los presos VIP de Soto del Real