Quejas sobre comportamientos incívicos en Logroño

Iniciamos la sección con la llamada de Raúl, un logroñés que se refiere a la situación de los viticultores riojanos. «Ahora –expone– no piden subvención por la uva, pero ahora quieren que les paguen el arranque del viñedo». El lector considera que «ya vale con pedir tanto dinero a costa de todos los riojanos» y argumenta que «cualquier empresario, cuando tiene que cerrar, pues cierra y se busca otra cosa, sin que nadie le dé ninguna ayuda».

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Seguimos con la queja de una vecina de la capital que lamenta «el poco cuidado que existe en la ciudad por parte de los incívicos que la tratan mal, como los propietarios de perros que no recogen las cacas de sus animales; como los que van con los patines por las aceras, que pasan a gran velocidad y con un enorme descaro, y como los que pintan pintadas en cualquier lugar y ensucian las fachadas». La mujer entiende que se debería aplicar más mano dura contra estos incumplidores «con castigos y multas».

Pilar muestra su malestar por los conductores que no respetan los pasos de cebra. Según dice, «hay coches que pasan a toda velocidad sin detenerse cuando va a pasar un peatón». Se refiere en concreto a un paso en la calle Madre de Dios y al Paseo del Prior, aunque considera que esta mala praxis al volante se extiende a todo Logroño. Y pregunta: «¿No piensan hacer nada? ¿no hay formas de controlar a esa gente que va a cien por hora?».

El parking de la calle Pintor Rosales, con acceso a la altura de la vía, ocupa la atención de otro lector que refiere que hace unos meses colocaron un barandado al borde de la acera que baja la cuesta de entrada para que los peatones pudiesen transitar y no estacionasen coches en esa cuesta cuando se llena el parking. «Pues bien –asegura– los coches siguen aparcando al lado de la calle y ocupan uno de los dos carriles, por lo que resulta peligrosísimo subir o bajar de dicho estacionamiento». Añade que, aunque la Policía Local ha multado algún día, han vuelto a aparcar en ese espacio.

Vamos ahora con un irónico aplauso a los responsables educativos de la región. «Quería agradecer –expone el autor del mensaje– a la Consejería de Educación, al IES Comercio y a quien corresponda porque en el instituto están trabajando con ordenadores obsoletos, que carecen de servidor (algunos alumnos se lo pagan de su bolsillo), y no pueden hacer los trabajos que les mandan para preparar el examen mientras los nuevos ordenadores están en el almacén, a la espera de ponerlos operativos».

Antonio se queja de la que considera una deficiente atención sanitaria a su padre. «Ingresé a mi padre en mal estado y al día siguiente le han dado el alta. Me han dicho que le iban a hacer unas pruebas, pero no le han hecho ninguna».

Las grasas saturadas en la alimentación preocupan al siguiente comunicante que dice no entender «cómo unos simples espaguetis o unas galletas tienen grasas saturadas u otros productos de uso tan común. Y claro, luego llega el colesterol y otras enfermedades…». Y concluye: «Esto debería estar prohibido, como el tabaco».

Un lector, preocupado por la seguridad vial, quiere hacer una advertencia a través de esta fotografía. «Hay un árbol que impide la visión en un cruce peligroso», indica. «Además por ahí se entra hacia el instituto de la Salle y al Monasterio de la Estrella», añade para llamar la atención sobre lo transitado que está este punto en el que se cruza la LR-208 desde San Asensio.

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