Más que un andamio, los vecinos más cercanos al mismo parecen haberse quitado un peso de encima. Así lo explican quienes desde 2017 están obligados … a convivir con una obra de las de nunca acabar que desde entonces, y en pleno centro de Logroño, centra todas las miradas… y no pocas críticas. «Lo han quitado, sí, pero ahora nos queda esperar para ver si vuelven a colocarlo, pues ya nos ha pasado otras veces a lo largo de estos ocho años», protestan.
Diario LA RIOJA ya se hacía eco en diciembre pasado cuando las tiendas aledañas a Portales 22 se rebelaron contra una construcción sin fin y un andamio que volvía a aparecer, ese que precisamente ha sido retirado estos días dejando ver la fachada del futuro bloque. Quienes más lo han sufrido, por tanto, respiran aliviados, aunque siguen expectantes ante lo que esté por venir. Y el caso es que los antecedentes no son demasiado buenos.
Después
Antes
Juan Marín
Vaduva, la joyería artesanal de Portales 22, no dudó ya a finales del pasado 2024 en clamar ante un problema que llevan sufriendo desde hace años, desde 2017 según consta en el expediente al que hace referencia la licencia que se mostraba en la obra de la discordia, con fecha de 2022 (si bien lleva dando de qué hablar desde mucho tiempo antes).
La construcción de pisos turísticos en la citada dirección, en pleno Casco Antiguo, ha supuesto notables quebraderos de cabeza para vecinos –y Ayuntamiento– durante varios ejercicios. De hecho, en 2020 fue paralizada por tercera vez por parte de la Administración local al ser considerada ‘pirata’, es decir, «sin licencia» –amén de otros incumplimientos urbanísticos–. Antes, incluso, ya habían trascendido incidentes en torno al controvertido proyecto de reedificación.
La obra fue paralizada en 2020 por tercera vez por el Ayuntamiento al ser considerada ‘pirata’, es decir, «sin licencia»
«Todos en la calle pensamos que ya va siendo hora de que acaben, o de que se les inste a acabar»
«Todos en la calle pensamos que ya va siendo hora de que acaben, o de que se les inste a acabar porque seguimos considerando que no hay derecho a que alguien, por un beneficio particular, perjudique a la comunidad en general», reitera Susana Pendás, perjudicada como antes fueron otras tiendas.
«Las obras las están ejecutando poquito a poquito, van solicitando ampliaciones de licencia y permisos para un andamio, un contenedor, etc.», constataba entonces el propio Ayuntamiento, que ahora, una vez retirada la última estructura y tras no pocos requerimientos para intentar paliar el problema, entienden que el mismo ya no volverá. O al menos eso ha sido lo hablado.
Enlace de origen : Portales 22 pierde de vista el andamio de la discordia