Benjamín Netanyahu tiene siempre la última palabra respecto a Gaza. El primer ministro visitó este jueves a las tropas de la División de Gaza «para … aprobar los planes para tomar el control de la Ciudad de Gaza y derrotar a Hamás», pero al mismo tiempo dio la orden de «iniciar de inmediato las negociaciones para la liberación de todos nuestros rehenes y el fin de la guerra en términos aceptables para Israel». Un mensaje doble que dio luz verde al asalto a gran escala al mayor núcleo urbano de la Franja al tiempo que se negocie bajo el fuego la última propuesta aceptada por Hamás, que contempla una tregua de 60 días y la liberación de 10 rehenes vivos. «Derrotar a Hamás y la liberación segura de nuestros rehenes son dos objetivos que van de la mano», declaró el líder conservador durante su visita a las tropas.
Israel lanzó duros ataques aéreos contra la Ciudad de Gaza y, según fuentes militares, las brigadas Nihal y Givati comenzaron las operaciones en barrios como Zeitoun y en la vecina Yabalia. Estos son los movimientos previos a la invasión a gran escala con la que altos cargos como el ministro de Energía, Eli Cohen, señalaron que el objetivo es que «la ciudad de Gaza debería quedar exactamente como Rafah, que convertimos en una ciudad en ruinas». Katz prometió a un grupo de rabinos que «la ciudad de Gaza se verá como Beit Hanoun«, localidad del norte de la Franja arrasada casa por casa. Una estrategia de castigo colectivo para hacer de la Ciudad de Gaza un lugar inhabitable.
«La prioridad es impedir que los combatientes de Hamás se reagrupen y planifiquen futuros ataques»
Antes de aprobar los planes militares para la invasión, la oficina del primer ministro ordenó «una reducción de los plazos para tomar el control de los últimos bastiones terroristas y derrotar a Hamás«, según la nota de prensa. Desde el ministerio de Defensa se informó del envío de 60.000 cartas a reservistas solicitando su movilización. Las familias de los rehenes convocaron una concentración en señal de protesta y uno de los portavoces denunció que esta invasión es una «condena de muerte» para sus seres queridos. Los israelíes estiman que 20 de los 50 rehenes que permanecen en Gaza siguen vivos.
Fuentes militares citadas por The New York Times afirmaron que «la prioridad es impedir que los combatientes de Hamás se reagrupen y planifiquen futuros ataques». Las operaciones «se extenderán a zonas de la Ciudad de Gaza que los soldados israelíes no han atacado ni controlado previamente durante la guerra», señalaron las mismas fuentes. En las primeras semanas de la guerra, los soldados israelíes llevaron a cabo operaciones en la Ciudad de Gaza, incluido el Hospital Al-Shifa, pero luego se retiraron.
Mientras no paraban de bombardear, los militares informaron a «los médicos y a las organizaciones internacionales del norte de Gaza que se preparen para la evacuación de la población al sur de la Franja», según el comunicado emitido por el ejército.
Drama humanitario
Decenas de miles de personas abandonaron sus casas en las primeras zonas afectadas por las operaciones y trataron de buscar un lugar seguro en otros barrios de la ciudad, los más próximos a la costa. Las tiendas de campaña se han convertido en el único recurso para la mayoría de desplazados, pero la entrega de los materiales de refugio sufre fuertes restricciones por parte de Israel, que complica el acceso de los camiones con esta carga.
Un avión indonesio lanza ayuda sobre Gaza.
Reuters

Funcionarios de organizaciones humanitarias, incluidas agencias de la ONU, declararon a Reuters que «los materiales de refugio que necesitan los palestinos desplazados aún no llegan a Gaza», y culparon a las trabas burocráticas israelíes. Los casi dos años de campaña militar han convertido Gaza en un gran campo de desplazados y, en muchos casos, la gente levanta la tienda sobre las ruinas de lo que fueron sus casas.
Llamada al alto el fuego
El secretario General de la ONU, António Guterres, declaró que «es vital alcanzar un alto el fuego inmediato en Gaza« para evitar la muerte y la destrucción que causaría una operación militar contra el mayor centro urbano. Sus palabras no llegan a los despachos donde se toman las decisiones en Israel, un país que considera a agencias de la ONU como UNRWA «organización terrorista» y que ha asesinado en Gaza a más de 310 trabajadores de la agencia en los últimos dos años. Trabajadores humanitarios y periodistas están en el punto de mira de Israel, que desde el 7 de octubre impide también el acceso de la prensa internacional a la Franja.
En Gaza no hay líneas rojas y una investigación de la publicación israelí +972 Magazine y The Guardian reveló que al menos el 83 por ciento de los palestinos muertos en la guerra de Israel contra Gaza han sido civiles, según la información obtenida de una base de datos interna de inteligencia israelí. Estas cifras confirman las conclusiones de varios estudios que sugieren que la operación israelí ha causado la muerte de civiles a un ritmo sin precedentes en las guerras modernas, incluso superando a conflictos como el de Siria.
Enlace de origen : Netanyahu negociará con Hamás mientras sus tropas invaden la Ciudad de Gaza