California nunca le falló. A los 85 años, la jubilación de Nancy Pelosi estaba sobre la mesa, especialmente desde que en noviembre de 2022 renunció … al liderazgo del Partido Demócrata en la Cámara Baja y pasó el testigo al neoyorquino Hakeem Jeffries. El martes, el triunfo de la Propuesta 50, por la que hizo campaña para compensar en California los esfuerzos de Trump por rediseñar los distritos electorales al Congreso, le dio la oportunidad de anunciar con aura de gloria que no volverá a presentarse a las elecciones el año que viene.
«Ha llegado la hora de que una nueva generación lidere el grupo demócrata al que tanto respeto», anunció en un vídeo de seis minutos que repasa su carrera y sirve de elegía a San Francisco, la ciudad a la que representó en el Congreso durante 39 años. «Ahora debemos seguir adelante, participando plenamente en nuestra democracia y luchando por los ideales estadounidenses que tanto valoramos.»
Su nombre siempre estará grabado en el panteón de la historia como el de la primera mujer en erigirse como portavoz del Congreso, un puesto de liderazgo que supone manejar la agenda legislativa del Gobierno. Ese momento llegó cuando su partido recuperó la mayoría en la Cámara tras las elecciones de medio mandato de 2018, en la que los votantes repudiaron al Ejecutivo de Donald Trump. Como mujer que había criado cinco hijos y nueve nietos, decía haber aprendido a manejar «las pataletas del presidente» como las de un niño malcriado que siempre quiere salirse con la suya. «Nadie en la Casa Blanca parecía tener el valor de decirle al presidente que sus tuits estaban por debajo de la dignidad del cargo», se quejó.
Pese a su perfil serio y convencional, Pelosi comprendió el valor simbólico de la confrontación con Trump y su poder en las redes sociales, que convirtió en arma para transmitir su mensaje con visibilidad. El momento álgido de esa estrategia fue cuando se puso en pie detrás de él y rompió en directo su tercer discurso sobre el Estado de la Nación, mientras lo pronunciaba. «Era lo más educado que podía hacer, considerando la alternativa», dijo a los periodistas al salir del hemiciclo. «Era un manifiesto de falsedades».
Su mayor éxito fue tejer alianzas y mantener al partido unido a la hora de votar, al estilo de la vieja guardia que se jubila con su retirada. Este momento llega en una etapa crítica para la formación, que anda a la deriva tras la vuelta de Trump al poder. Las victorias del martes, no solo en el referendo de California sino en los gobiernos de Virginia y Nueva Jersey, han devuelto la esperanza a sus seguidores, pero también enfrenta a sus dirigentes con un dilema existencial: elegir entre el tradicional giro al centro para captar a los votantes desencantados con Trump, o a la izquierda, para capitalizar en la nueva generación que ha dado la victoria al alcalde socialista de Nueva York, Zohram Mamdani, de 34 años.
Ejército de voluntarios
Este éxito no ha sido solo por su manejo de las redes sociales, asesorado por una esposa de 29 años pro palestina, licenciada en artes visuales. Mamdani encarna la vuelta del ‘retail politics’, la política de bases y menudeo en la que el candidato ha pateado las calles durante un año para conectar personalmente con sus votantes y ha formado un ejército de más de cien mil voluntarios para transmitir su mensaje puerta a puerta. El poder del entusiasmo que trae el valor de no rebajar las aspiraciones idealistas.
Con su estilo institucional, cauteloso y de compromiso moderado, Pelosi solía arriesgar poco, pero inspiraba aún menos entre quienes buscaban un cambio profundo de los partidos políticos tradicionales. Muchos la acusan de haber diluido la agenda progresista y recuerdan que, bajo su liderazgo, el Partido Demócrata perdió en 2010 un neto de 62 escaños en la Cámara Baja, y nueve en 2022.
Si acaso, tenía más en común con el hombre al que Mamdani ha vencido, el ex gobernador Andrew Cuomo. Hijo de una dinastía política, como ella, se ha caracterizado por su pragmatismo y la habilidad para navegar por las estructuras de partido tejiendo alianzas. Cuomo ha sido arrollado por la energía revitalizada de la izquierda, que se rebela contra Trump, y acabó recibiendo el apoyo de este, ya que los ideales se diluyen en el pragmatismo. Pelosi ha cumplido su papel en la historia, que casi cuesta la vida a su marido tras sufrir el martillazo de un loco en la cabeza. Ahora prefiere pasar el testigo y aprovechar su estatura para apoyar al partido como figura honoraria en los difíciles años por venir.
Enlace de origen : Nancy Pelosi anuncia su retirada de la política tras cuatro décadas en el Congreso

