El presidente interino de Siria, Ahmed al-Shara, realizó este miércoles su primer viaje fuera de Oriente de Medio en un momento más que delicado … para el nuevo poder en Damasco. Pocos días después de que Israel bombardeara los aledaños del palacio presidencial sirio y en plena controversia por la represión que sufre la minoría drusa, el flamante líder del país se reunió en París con el presidente francés, Emmanuel Macron. Ha sido la primera vez que viajaba a Europa el fundador del grupo islamista radical Hayat Tahrir al Sham, que se vio catapultado al frente del país árabe tras la caída en diciembre del régimen de Bashar el-Asad.
Con un apretón de manos y un tímido golpe en la espalda, Macron recibió a Al-Shara a media tarde en el patio del Elíseo. La imagen dará que hablar en Francia, teniendo en cuenta que el presidente interino de Siria sigue estando inscrito en la lista de terroristas de la ONU -tuvo que pedir una exención a Naciones Unidas para viajar a la capital francesa-. La ultraderechista Marine Le Pen ya había puesto el grito al cielo el martes cuando se anunció el encuentro.
«¿Para qué serviría la diplomacia si uno se reuniera solo con aquellos con los que está de acuerdo?», se preguntó de manera retórica Macron para justificar su polémica reunión con el fundador de Hayat Tahrir al Sham, que duró dos horas. «Tras la esperanza suscitada por la caída del régimen de El-Asad, ahora debéis superar una situación especialmente complicada», reconoció el presidente francés durante una rueda de prensa conjunta con Al-Shara.
Durante esa comparecencia, el jefe del Estado sirio atribuyó los ataques contra la minoría drusa -con un balance de más de 200 muertos- a «grupos del antiguo régimen». Según el mandatario, el hecho de que se responsabilice de ellos a grupúsculos radicales afines al nuevo poder «se trata de historias falsas que cuentan los medios». Al-Shara también se mostró favorable al hecho de dar la nacionalidad siria a yihadistas franceses que combatieron en las filas de Hayat Tahrir al Sham, una decisión que inquieta a la diplomacia gala.
Petición a Trump
«Las sanciones fueron impuestas al antiguo régimen y nada justifica que las mantengan», añadió el presidente sirio sobre las represalias económicas que asfixian la economía de su país, cuyo 80% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. Pese a las dudas crecientes sobre la capacidad de las nuevas autoridades de garantizar la seguridad en el mosaico sirio y llevar las riendas de una transición democrática, Macron se mostró favorable a que la UE no prorrogue sus sanciones: «Francia defenderá que no se renueven». El bloque continental tiene previsto pronunciarse el mes que viene sobre esta espinosa cuestión.
«Vamos a pedir a los estadounidenses que hagan lo mismo», dijo el dirigente galo, quien se decanta por una opción inversa a la elegida por la Administración de Donald Trump. Washington apuesta por mantener las sanciones e ir retirando sus soldados presentes en Siria.
Enlace de origen : Macron recibe al presidente interino de Siria en su primer viaje a Europa