
¿Qué sucedió? ¿Dónde está el fallo fatal? Veinticuatro horas después del corte eléctrico que dejó a oscuras la Península Ibérica, las dos preguntas sobrevuelan … en los medios internacionales. Las informaciones de este martes recogen la resaca de la sorpresa, la incertidumbre e incluso el miedo por el apagón que «llevó de nuevo a España al siglo XIX», pero también se hacen eco de la ausencia todavía de una respuesta oficial que lo explique. Antes ha llegado la luz que la causa, reseñan algunos digitales junto a la noticia de que el suministro se ha recuperado globalmente entre la madrugada y la mañana, pero sin arrojar aún certeza alguna de la robustez del sistema energético nacional.
«España sale de la oscuridad», titula gráficamente el italiano ‘La Reppublica’ mientras otros medios transalpinos recuerdan el trago que pasó aquel país cuando en 2003 sufrió el peor apagón de su historia, Una incidencia con un árbol en un tendido que enlaza Suiza e Italia dejó a 50 millones de ciudadanos sin suministro durante todo un día. Nunca tanta gente se quedó a la luz de las velas entre los Alpes y Sicilia desde la Segunda Guerra Mundial. Varios expertos aprovechan este dato para hablar de las ventajas y también de los peligros de la interconectividad de la red energética europea.
En el ‘Expresso’ portugués, el exministro de Industria Mira Amaral critica las políticas lusas que han hecho a la nación «dependiente de la energía de España», con el resultado de que toda la Península Ibérica se quedó este lunes en negro. «Tenemos nuestros generadores inactivos porque es más económico importar electricidad de España que producirla en nuestras centrales y tener costes variables», lamenta en ese sentido.
El apagón ha sido portada mundial. Una de las «incidencias más graves» vividas jamás en el ambito energético europeo. El lunes incluso relegó por momentos a la información vaticana a una segunda franja de interés. En el telediario nocturno, la Televisión Central de China (CCTV) eligió la compleja situación de España y Portugal como segunda noticia tras un discurso del presidente, Xi Jinping. Este martes la «anomalía» que citó el presidente Pedro Sánchez vuelve a presidir la actualidad, en competencia con la victoria del liberal Mark Carney en las elecciones en Canadá. Pasado el primer día, donde predominó el susto por «el peor apagón de la historia reciente en la Península Ibérica», como señalaba ‘La Reppublica’, ahora lo que crece es la intriga.
Cuestión de turbinas
‘The Telegraph’ aporta el estudio técnico posiblemente más minucioso de la prensa internacional. El análisis apunta como posible factor de riesgo a la dependencia que tiene la red española respecto a la energía fotovoltaica y aérea, dos fuentes medioambientalmente muy importantes pero incapaces de generar la inercia que producen las turbinas de las centrales hidráulicas y de gas. Es este efecto el que garantiza la estabilidad de toda la infraestructura energética y reduce el efecto de caídas como la que dejó a los españoles al albur de una cena fría. En el momento de la interrupción, a las 12.30 horas, la mayor parte del abastecimiento se nutría del sol y el viento.
«¿Qué causó exactamente los cortes de electricidad masivos que afectaron a España, Portugal y partes del sur de Francia? Ésta es la pregunta que se hace todo experto en energía en Europa», subraya el medio británico. Tras citar las primeras hipótesis de un ciberataque –descartado por las agencias de seguridad– y un «fenómeno meteorolóico inusual» –aún en estudio–, el artículo recuerda cómo algunos expertos «han advertido que la creciente dependencia de España de la energía renovable, en particular la energía solar, también puede haber contribuido a la crisis». «Una cosa es segura: esto fue de proporciones de pesadilla para los operadores de la red».
Como en cualquier película ‘gore’ que se precie, en este caso también puede alertarse de que las opiniones de especialistas contenidas en los distintos medios internacionales pueden resultan hirientes; desde quien asegura que «este tipo de apagones son extremadamente raros en los países desarrollados» hasta el experto que recuerda que la «naturaleza de lo ocurrido es preocupante por varias razones, y aún no se ha proporcionado información clara sobre la causa». «El regreso del suministro ha dejado a muchos aliviados, pero también confundidos, a medida que las preguntas sobre lo sucedido se agudizan».
‘The Washington Post’ coincide en destacar la «falta de explicación inmediata» a un suceso que «paralizó España y Portugal». A su juicio, el caos «puso de manifiesto la vulnerabilidad de la red eléctrica europea, incluso en días sin condiciones meteorológicas extremas ni picos de demanda». Y añade que, normalmente, los apagones en el Viejo Continente han obedecidp a problemas técnicos, rayos y cables dañados.
‘The Times’ alude asimismo a la «vulnerabilidad» de la red española. En su edición de este martes entrevista a un profesor de la Universidad de León, Miguel de Simón Martín, quien asegura que el cambio a emisores renovables está «transformando radicalmente el perfil de generación en España», aunque avisa de que, «a mayor penetración» de estos sistemas, «menor robustez de la red». Otro experto, Chenghong Gu, docente en la Universidad de Bath, advierte en el mismo medio británico de que no se debe perder de vista un origen atmosférico en el apagón peninsular y que la investigación no será sencilla.
Kristian Ruby, secretario general de Eurelectric, discrepa también en ‘The New York Times’ sobre una supuesta laxitud en las investigaciones y considera que «podría llevar semanas o incluso meses completar el análisis técnico necesario para comprender completamente el corte» dada su envergadura. El medio neoyorquino completa su información con un reportaje a pie de calle en Madrid. «Parece que todo va mejor, pero no entiendo cómo es posible algo así con toda la tecnología que tenemos hoy», le cuenta al periodista una jubilada de 87 años que pasó el lunes encerrada en su casa porque el ascensor no funcionaba «viviendo de sardinas enlatadas».
‘Le Monde’ apunta en el mismo sentido que esta mujer. «Es una locura sentirse tan vulnerable», dice un afectado por el «apagón masivo que causa estragos». De todas maneras, el detalle más inquietante lo aporta sin lugar a dudas el podcast del ‘Observador’ luso. «Un apagón como nunca antes habíamos vivido, un país sin electricidad y semiparalizado. ¿Qué salió mal, si dependemos mucho de la electricidad? ¿Y cuando todo sea realmente eléctrico?« Ahí lo deja.
Enlace de origen : Los medios internacionales: ¿Por qué no se sabe aún la causa del apagón que «llevó a España al siglo XIX?»