Con propósito de enmienda, el de «intentar cambiar los errores que haya cometido el Estado», José Jerí, ha asumido la presidencia interina de Perú tras … la destitución de Dina Boluarte por parte del Congreso. Su designación, por sucesión constitucional al ostentar el cargo de responsable del Legislativo, pretendía aportar cierta estabilidad al país hasta la celebración de las elecciones previstas para 2026. Sin embargo, lejos de eso, ha reavivado el enfado social por su oscuro pasado sexual, teñido por las denuncias de haber abusado de una joven a finales de 2024, y por presuntamente condicionar la concesión de proyectos de obras públicas a pagos a personas de su entorno.
Abogado de 38 años, nacido en Lima en el seno de una familia de clase media y hasta ahora considerado casi un desconocido en la clase política peruana, Jerí ha visto cómo su nombramiento a última hora del viernes ya se veía trastocado en Lima por una protesta frente al Congreso protagonizada por colectivos feministas. Y el malestar no ha parado de crecer a medida que los medios han comenzado a desvelar nuevos datos que dejan en entredicho su legitimidad. Entre ellos el hecho de que fuera consumidor de cientos de cuentas de pornografía en redes, de las cuales más de 300 habría dejado de seguir poco después de su designación. Se han revelado asimismo múltiples mensajes con contenido sexista. Por ejemplo: «Las chicas doradas italianas de Rústica son imponentes! Mejor me voy a Italia! Mamma mía!», y «Nadie puede con una mujer inteligente y atractiva así sea la seguridad del Congreso».
Jerí, que hasta hace solo dos meses era investigado por la presunta agresión sexual a una joven en una fiesta, cuya denuncia fue archivada presuntamente por falta de pruebas, llegó al Congreso casi por accidente. No en vano, en 2021 -año en que empezó a militar en las filas de la formación conservadora y democristiana Somos Perú- se postuló y no logró ningún escaño. Sin embargo, como legislador suplente consiguió un asiento a raíz de la inhabilitación del también derechista Martín Vizcarra.
«Guerra al crimen»
Aunque se prevé que su gobierno de transición se extienda, como mucho, hasta julio de 2026, Jerí ha prometido abordar el problema de la corrupción, la inseguridad económica y el aumento de la delincuencia. «El principal enemigo está en las calles: las bandas criminales», dijo en su primer discurso tras ser nombrado, en el que se comprometió a «declarar la guerra al crimen». Horas después, como exhibición de mano dura, lideraba un operativo en varias cárceles del país que arrojó escenas similares a las vistas en El Salvador de Nayib Bukele.
La investidura del jefe de Estado de transición se vio trastocada por una manifestación en Lima de colectivos feministas
Para muchos miembros de la oposición, sin embargo, resulta paradójico y poco creíble que Jerí pretenda hacer bandera de asuntos como la corrupción cuando varios testigos lo acusan de exigir pagos a empresas a cambio de favores. El nuevo jefe de Estado niega estas denuncias, al igual que las de abuso sexual, y ha expresado su disposición a cooperar con cualquier investigación. Los analistas, entretanto, advierten de que la gran prueba de fuego del mandatario residirá en su capacidad de sobrevivir a las protestas que puedan convocarse en los próximos días.
Enlace de origen : Las denuncias de fraude y abuso sexual acechan al nuevo presidente peruano