Las defensas ganan el derbi

Los tres puntos en juego en el derbi riojabajeño entre Alfaro y Calahorra eran muy apetitosos para quien los consiguiera y muy doloroso para quien no los amarrara. Tras noventa minutos muy físicos, de poco juego, toque y ocasiones y menos riesgo, blanquillos y rojillos (ayer de mostaza) se repartieron un punto que satisfizo a ambos. Más al Alfaro, a pesar de ser local, por tener más avanzados los deberes de la salvación y por los resultados de los rivales directos en ese objetivo.

Los primeros minutos del partido mostraron a dos equipos abiertos, verticales, con ganas de buscar área y puerta. El primero en probarla fue el Alfaro. En el minuto 4 Balda ponía un saque de banda que controlaba Losantos, armaba el disparo y respondía Brimah de buena parada. Tres minutos después, Losantos volvió a armar un disparo desde casi el medio campo al ver adelantado al portero calagurritano.

Como es habitual, el Alfaro iniciaba el partido con presión alta. Respondía el Calahorra con una línea de cinco en la retaguardia y un dos contra uno muy intenso sobre jugador con balón. En el 10, el Alfaro rechazaba un saque de esquina visitante y el balón largo lo conducía Soeiro por la derecha y, con el ángulo cerrado, buscaba el primer poste. Detenía el disparo Brimah.

Por el Calahorra, López y Villar protagonizaban incursiones por la derecha. En el 14, Losantos recibía en el pico del área visitante, recortaba a un defensor, disparaba raso y atrapaba Brimah.

Fue un inicio dinámico, viajando el juego de área a área. Pero, atravesada la primera media hora, el ritmo se ralentizó, las defensas cerraron áreas, estrecharon los espacios y el balón se enredaba en la medular. Además, teniendo más balón y control territorial, el Alfaro se quejó de las continuas faltas del Calahorra sobre balón. Con todo, la última de la primera parte fue visitante. En el 45, le llegó el esférico a Ballardo desde la izquierda, montó un disparo que salió flojo y lo atrapó Ekiza.

La verticalidad volvió con el inicio de la segunda parte. Pero los ataques encontraron las defensas cerradas. En el 53, Morillas desbarataba una llegada por la izquierda de López buscando a Bueno en el área. El Calahorra mostraba más dibujo y presencia en campo ofensivo, buscando pivotar sobre Sánchez y vascular. Pero el partido no era de nadie. El Alfaro conseguía un córner, lo botaba Sota al primer palo y Losantos intentaba de plancha conectar a red. Volvía a esquina.

Entró al campo el alfareño Mario León, tras diez días recuperándose de un tobillo dolorido. En la primera, en el 63, un disparo rozó el palo. A los pocos minutos, sufría un golpe que le obligaba a recibir asistencia. Continuó jugando hasta que fue sustituido en el 90.

El partido seguía sin dominador, ni ritmo, ni ocasiones, con una seriedad defensiva muy física. Era difícil bajar el balón a un terreno irregular por zonas y apenas conectaban pases. Brimah dominó los balones aéreos que el Alfaro ponía al área. Parecía que las calculadoras se imponían a la asunción de riesgos y la sensación del empate sin goles se extendía por la grada.

El Calahorra metió algo más de ímpetu en la recta final. En el 87, López ganó un balón largo en la carrera a Parada, pero Morillas primero y luego su compañero frenaron su avancen el área. Ekiza se echó al suelo y se llevó el balón. Al minuto siguiente, Sánchez recibió de López un pase atrás al borde del área, lanzó un disparo duro y raso que despejó Parada contundente. Fueron las mejores ocasiones calagurritanas con el Alfaro a la contra.

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