
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil desnuda la trama corrupta de Santos Cerdán y revela como el exsecretario de Organización, casi hasta … el día en que fue enviado a la cárcel por el Supremo, se enriqueció a base de mordidas a las constructoras por sus servicios ante el Gobierno para el amaño de obra pública. Un dinero que canalizaba a través de sus familiares.
En sus 227 páginas, el informe denominado «relaciones entre Acciona y Servinabar (la empresa que pertenecía de forma secreta en un 45% a Cerdán, revela que «las partes acordaban directamente que los honorarios a percibir por los servicios ascendiesen al 2% del total adjudicado a la constructora». Básicamente, concluyen los investigadores, el 75% del dinero que facturaba Servinabar provenía de esas mordidas.
Además, la UCO no tiene dudas de que quien fue la mano derecha de Pedro Sánchez en el partido hasta seis meses el que ejercía como «enlace» entre el Gobierno, concretamente el Ministerio de Transportes, y la «mercantil Acciona Construcción», ya sea directamente con sus directivos (los tres altos cargos de la corporación ya imputados) o «a través» de Antxon Alonso, dueño formal de Servinabar.
El centro de operaciones de Cerdán -explican los investigadores- era una suerte del piso franco que Antxon Alonso alquiló el junio de 2019 para que se encontraran el exceo de Acciona Construcción ya imputado, Justo Vicente Pelegrini, y el propio dirigente socialista. La UCO revela que ese apartamento se ubicaba en el número 94 de la Calle Fuencarral, en el céntrico barrio de Malasaña, en Madrid, a un cuarto de hora andando del Congreso de los Diputados.
Enlace de origen : La UCO certifica las mordidas de la trama de Cerdán: «2% del total adjudicado a la constructora»