
El triunfo fue para el Caja 87 ante el Proteínas Reina Clavijo (66-76). Los riojanos aspiraron a la victoria durante todo el partido, salvo … en los instantes finales, cuando la desesperación local ayudó a cerrar el choque a los visitantes. Hizo cosas bien el cuadro blanquiazul que le pueden servir para el futuro, pero la numerosas pérdidas, la falta de acierto exterior y las malas decisiones en momentos importantes le castigaron ante un rival de primer nivel. Y la templanza se llevó el duelo contra la energía.
El inicio del partido podía marcar el devenir del encuentro. Ya lo había advertido Úriz. Y los blanquiazules entraron al combate ante un equipo puntero como el sevillano como había que hacerlo, con energía, intensidad, centrados y con acierto ofensivo. 7-0 para marcar territorio.
Reaccionó el cuadro visitante pero el Clavijo mantenía la solidez atrás y Berthold hacía un buen trabajo bajo el aro rival. La ventaja era mínima para los locales hasta que un error en el saque y otra canasta visitantes les pusieron por delante justo antes del final del cuarto inicial (18-21).
Reina Proteínas Clavijo
De Pablo (3), Arbosa (16), Jacobs, Pa Mor (4) y Royo (11) -cinco inicial-; Querejeta (), Berthold (15), Pardina (3) y Kevin Torres (10).
66
–
76
Insolac Caja 87
Cecilia (7), Clarke (19), Dedovic (14), Dibba (5) y Bertain (3) -cinco inicial-; Jankovic (4), Santos (9), Okafor, Bilalobic (12), Cebolla y Latorre (3).
-
Parciales
18-21, 39-41 (descanso); 50-57 y 66-76 (final). -
Árbitros
Gómez y Rijo. Sin eliminados.
Clarke desde el exterior marcaba su máxima (21-28) ante unos locales atascados adelante, con solo el triple de apertura del periodo de Royo en cinco minutos, y que acumulaba pérdidas (doce en la primera mitad). Pidió tiempo Úriz y la salida fue explosiva con Kevin Torres enchufado. Cuando el escolta está caliente siempre pasan cosas buenas. Ocho puntos del tirón para los blanquiazules y todo de nuevo igualado.
Fue el Caja 87 el que salió mejor de vestuarios, haciendo daño desde el triple (44-52). El Clavijo lo fiaba todo a la intensidad de Arbosa y Berthold y le valía para seguir muy vivo. La iniciativa era sevillana aunque el partido estaba en dos canastas. Bilalobic elevó la energía de los suyos y el visitante volvió a estirarse para entrar en el cuarto decisivo en mejor disposición que su adversario.
Pero el Clavijo estaba ahí, insistiendo, aunque no llegaba a meterse de lleno en la pelea cuando tenía oportunidad. Todo lo contrario que el Caja 87 que, a pesar de no encontrarse cómodo, gestionaba mejor sus nervios por medio de un Clarke que se quiso apoderar del ritmo del partido. Esa templanza es la que le faltó a los logroñeses y le sobró a los andaluces para llevarse la segunda victoria del curso y dejar a cero al Clavijo.
Enlace de origen : La templanza se lleva el duelo contra la energía