En el siglo XVII, Juan Bazacardo, el escultor navarro renacentista nacido en Caparroso, realizó una de las tallas de mayor valor artístico que custodia la … cofradía de la Santa Vera Cruz de Calahorra. Un cristo agonizante, clavado en su cruz, que sufre por las heridas del cuerpo y del alma. La imagen, de más de dos metros de altura, sigue impresionando cada Miércoles Santo en su recorrido por las calles de Calahorra.
Y esta noche lo ha vuelto a hacer desde su salida de la iglesia de los Santos Mártires, a donde ayer fue trasladado entre rezos y la luz de las antorchas. El de la Agonía se siente querido y acompañado. Más de 400 hermanos cofrades le arropan en su camino, ahora hacia la iglesia de San Francisco, para participar el viernes en la procesión del Santo Entierro. El verde y el blanco son sus colores; el de la pureza y el de la esperanza. Pero el Cristo de la Agonía es también justo y compasivo, y sabe cómo recompensar la fe de los muchos devotos con los que cuenta en Calahorra. Lo saben muy bien aquellos cofrades que esta noche le acompañan descalzos como señal de cumplimiento de una promesa.
El paso del Cristo de la Agonía también es conocido popularmente como el de ‘los médicos’ o ‘estudiantes’, ya que antiguamente eran ellos quienes lo portaban (junto a farmacéuticos y abogados). En su procesión, tres cofrades portan pesadas cruces y el silencio sólo lo rompen los tambores y los toques de corneta que llaman a la contemplación de su sufrimiento.
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Enlace de origen : La noche de la Agonía y de promesas cumplidas en Calahorra