La lesión de Lucas Vázquez agudiza la «emergencia» defensiva del Madrid

La «emergencia» defensiva en el Madrid, tal y como la bautizó el propio Carletto en su rueda de prensa previa al partido de Copa del Rey contra el Leganés, se agudizó un día después de que el gran papel del canterano Asencio en el derbi iluminase algo la achacosa situación de la zaga madridista. En la retaguardia blanca resisten el canario, único central específico más allá de la testimonial presencia de Vallejo, el improvisado Tchouaméni, que cumplió ante el Atlético a pesar del imprudente pisotón a Lino que provocó el penalti con el que Julián Álvarez adelantó a los colchoneros, y los dos laterales izquierdos, eso sí, aunque ni Fran García ni Mendy terminen de convencer.

Ancelotti, que ante la delicada situación de su defensa suspiraba por un refuerzo como Laporte, se quedó sin buenas noticias en el mercado invernal, pero fiel a su faceta de hombre de club, hace de la necesidad virtud estirando la polivalencia de su plantilla. Sin embargo, pese a su habitual apuesta por el estoicismo de puertas hacia afuera, no pudo evitar una referencia a este lastre en forma de lesiones una vez concluido el derbi. «Antes del partido he visto una imagen: Carvajal, Militao, Alaba y Rüdiger saludando a los compañeros que iban a jugar… A pesar de la dificultad lo estamos haciendo muy bien», recordó, consciente de que su equipo debe aguantar el tirón hasta los cercanos retornos de Rüdiger, Alaba y el propio Lucas Vázquez.

Por el momento cuenta con la revelación de Asencio, un futbolista que ya ha demostrado con creces estar hecho de sobra para jugar en el primer equipo del Madrid. El central de Las Palmas, que debutó en noviembre tras un tramo inicial de la campaña como indiscutible para el Castilla de Raúl, deja sensaciones de defensa consolidado. Suya es ahora mismo una jerarquía impropia de su escasa experiencia, con dotes de mando y velocidad a raudales para ir al cruce con garantías y corregir sobre la marcha si es necesario.

El criticado Tchouaméni, un mediocentro adaptado al eje de la zaga por necesidades del guion, también rindió a un nivel aceptable contra el Atlético, a pesar del penalti que propició el gol colchonero, tras un pisotón claro e imprudente a Lino. La acción fue revisada por De Burgos Bengoetxea en el VAR, que advirtió a Soto Grado, árbitro de campo que sobre el césped había estimado que se trataba de una acción residual pues el balón había pasado de largo en el momento del contacto. Esta pena máxima y una dura entrada de Ceballos sobre Barrios, que bien pudo merecer la tarjeta roja, pusieron la habitual dosis de polémica en los derbis.

Asencio y Tchouaméni se enfrentarán ante el Manchester City en el Etihad a una auténtica reválida, pese al delicado momento del conjunto de Guardiola, que llega a la eliminatoria estrella del ‘playoff’ de la Liga de Campeones tras naufragar sin paliativos en su visita al Arsenal, enésimo tropiezo en la Premier que descabalgó al cuadro ‘sky blue’ de la zona Champions, y solventar con probemas su duelo de cuarta ronda en la FA Cup contra el modesto Leyton Orient, de tercera categoría. En ese duelo además pagó la factura de la lesión de Nico González, refuerzo de urgencia en el mercado invernal llamado a paliar en la medida de lo posible la dramática ausencia de Rodri en la sala de máquinas.

En Mánchester le tocará al versátil y sacrificado Valverde ejercer de lateral derecho improvisado, un rol que curiosamente, ya le asignó Ancelotti en los últimos diez minutos del derbi, cuando el reaparecido Camavinga sustituyó a Lucas Vázquez y retrasó la posición del uruguayo.