
Inteligencia Artificial. Mucha gente habla de ella, muchísimos (cada vez más) la utilizan, algunos la consideran una aliada y también bastantes la ven como una … amenaza, pero lo que nadie puede negar es que cada vez está más presente en prácticamente todos los ámbitos. Así, siempre es bueno escuchar la opinión de voces expertas en este campo como la de Àurea Rodríguez, que este jueves ha sido la protagonista del Foro Económico que Diario LA RIOJA organiza en colaboración con Ibercaja.
Rodríguez conoce bien este campo, lo ha estudiado a fondo e incluso ha escrito sobre él. No en vano, se define como una persona que ha trabajado «toda la vida» en el terreno de la innovación, en diferentes puestos y cargos. Por lo tanto, ha palpado de cerca la evolución tecnológica que se ha experimentado, a nivel global, en los últimos años y no duda en afirmar con rotundidad que la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse y que toda esta revolución discurre a un ritmo muy rápido. «A toda leche», tal y como ella misma ha expuesto.
Su ponencia ha llevado por título el mismo que uno de sus libros, ‘Antes muerta que sin IA’ y, desde los primeros compases de su intervención ha dejado claro el porqué de ese nombre. «Si en esta nueva revolución no utilizamos la Inteligencia Empresarial estaremos muertas, como empresas, como personas, como territorios…», ha enumerado antes de desarrollar en profundidad esa tesis.
Para Rodríguez la innovación es «el factor de competitividad número uno» de la actualidad. «Nada de lo que se hace se entiende sin ella», ha certificado para definir ese concepto como «un valor» que establece la pujanza de las diferentes organizaciones, empresas o individuos. Por ello, la lamentado que España se encuentre entre el puesto vigésimo séptimo y vigésimo octavo del mundo en este ámbito. «No estamos al día en innovación y por eso nuestro Producto Interior Bruto está en caída libre, porque lo que vendemos no es competitivo», avisa.
Esa escasa apuesta por innovar resulta contraproducente, según Rodríguez, puesto que en la actualidad el mundo vive «una guerra del planeta por liderar la tecnología» en la que China «está a la cabeza» y en la que Donald Trump está tratando de responder con la imposición de aranceles. «Esta batalla estaba prevista para 2030, pero el covid ha hecho que todo se adelantara; tuvimos que preparar todo en tiempo récord», ha opinado. «Y al tener todas las tecnologías preparadas, la Inteligencia Artificial ha florecido ahora, sobre todo la generativa», ha añadido.
«No estamos al día en innovación y por eso nuestro Producto Interior Bruto está en caída libre, porque lo que vendemos no es competitivo»
El proceso de implantación de esta tecnología ya está aquí y, además, evoluciona «muy rápido», por lo que Europa «se está poniendo las pilas» para tratar de no quedarse atrás en un guerra «que va sobre el control de los datos», según Rodríguez. «¿Por qué Elon Musk se ha metido en la administración de la Casa Blanca?», se ha preguntado la experta. «Para tener el control de nuestros datos porque la mayoría de ellos están en Estados Unidos o en China», se ha autorrespondido para recordar después que hace doce años las empresas más pujantes del mundo eran de producto (Nestlé, por ejemplo) y ahora, por el contrario, las tecnológicas se llevan la palma (Microsoft, Apple…). «Y todos somos consumidores de estas empresas; el mundo mundial es cliente de ellas», sentencia. «¿Quién está gobernando nuestros datos?», apostilla.
La sexta etapa de innovación
El momento actual ha sido definido por Rodríguez como la sexta etapa de innovación de la historia reciente. «La revolución de este siglo no es el ChatGPT, sino la Inteligencia Artificial aplicada a la robótica, es decir, los robots inteligentes, ligados a la tecnologías relacionadas con el medio ambiente y la sostenibilidad», ha recalcado. «Aquí está la guerra», ha apuntillado. «Ya lo dijo Putin, quien domine la Inteligencia Artificial dominará el mundo», ha concluido. Porque Rodríguez ha asegurado que la IA se va a aplicar «a todos los sectores, los productos y empresas».
De hecho, ese proceso ya es patente. «La mayoría de aplicaciones que utilizamos ya incorporan la IA generativa; ya hace tiempo que se utiliza», ha explicado Rodríguez. «Si internet nos conectó en su día, la IA generativa ha eliminado la última barrera entre los humanos: el lenguaje», ha añadido. «Cualquier persona del mundo puede estar dando clases para gente de Logroño en un logroñés niquelado», ha sentenciado.
«Si internet nos conectó en su día, la IA generativa ha eliminado la última barrera entre los humanos: el lenguaje»
Este escenario provoca que «todos estemos hiperconectados», como se puso de manifiesto con el apagón de hace unas semanas. «Nos dio una lección», ha opinado Rodríguez. «Y la moraleja de esto hay que tener un plan B», ha añadido antes de recordar que, ante los bajos datos demográficos, en los próximos años «seremos menos» en el mundo, provocando «otro problema», que es la disminución de talento. «¿Los robots nos quitarán el trabajo? No. No habrá gente para hacer el trabajo?», ha advertido.
La rapidez a la que se avanza en este ámbito hace también que aparezcan amenazas, como diferenciar qué es real o no. «Lo que hace la IA a estas alturas es indistinguible para un humano, por lo que podemos hacer lo que queramos, pero nos pueden colar también lo que quieran», recuerda para después ensalzar la figura del ser humano. «En un mundo de Inteligencia Artificial infinita, las personas seremos un recurso más valioso», ha opinado.
Porque según Rodríguez «el humano siempre tiene que estar en proceso». «Es cierto que los sistemas de IA pueden detectar un cáncer de mama con una eficiencia del 98%, pero el conocimiento del médico ha de estar en las decisiones», ha incidido para después hacer hincapié en la formación a la hora de afrontar este horizonte tecnológico: «La formación es un arma de construcción masiva».
Para concluir, Àurea Rodríguez ha dejado un par de mensajes más como resumen. «El problema no es la tecnología, sino quién hay detrás y cómo la utilizamos», ha remarcado la experta en primer lugar. «El poder está en cómo usamos el conocimiento de la tecnología para aumentar nuestras capacidades; lo llamamos el Talento Interior Bruto», ha concluido.
Enlace de origen : «La IA está aquí, ha llegado para quedarse y evoluciona muy rápido»