La comunidad educativa de la Escuela Infantil de Primer Ciclo Las Luces de Haro vuelve a alzar la voz. A pesar de las reiteradas quejas y los compromisos iniciales para solucionar los problemas estructurales del centro, las goteras han reaparecido, dejando en evidencia la falta … de medidas efectivas y definitivas para resolver esta situación crítica.
Se trata de una situación que lleva años sin ser resuelta y que afecta gravemente, según han apuntado desde el AMPA, «a la seguridad y bienestar de los niños y niñas: las goteras y filtraciones no solo ponen en peligro su salud, sino que también afectan el ambiente necesario para su desarrollo; Las condiciones laborales de los educadores, ya que trabajar en un entorno inseguro y deteriorado obstaculiza su labor y afecta la calidad educativa», señalan en un escrito.
M.C.

«Aunque recientemente se anunciaron intervenciones y se realizaron reparaciones supuestamente correctivas, la realidad es que el problema persiste. Esto representa una falta de compromiso hacia una infraestructura esencial para nuestra comunidad», han señalado.
Por ello, exigen una respuesta inmediata, reparaciones urgentes y definitivas que eliminen el problema de raíz. También un cronograma público y transparente sobre las intervenciones planificadas, y el cumplimiento real de los compromisos adquiridos por las autoridades.
«No permitiremos que la inacción de las instituciones siga comprometiendo la seguridad de nuestros niños y niñas ni las condiciones laborales de quienes cuidan de ellos», insisten. Por ello, han convocado una manifestación este viernes, 31 enero a las 13.30 horas, a la entrada de la Escuela Infantil Las Luces, «para exigir reparaciones urgentes y definitivas para el centro. Es el momento de unir nuestras voces y demostrar que no aceptaremos más demoras ni soluciones parciales», y animan a acudir con «pancartas, fregonas, paraguas o trapos, vuestra energía y ganas de cambiar las cosas».
Su directora Marian Martínez, ha explicado que hoy las clases afectadas son «las mismas de siempre, aunque el agua se cuela por diferentes rincones». Con el objetivo de no tener que llamar a los padres para que vengan a por los niños, se han instalado paneles divisorios en las clases que evitan el tránsito de los niños por las zonas con agua y de esta forma también han reducido el espacio del comedor a la mitad. «Hoy se harán dos turnos», ha apuntado.
Enlace de origen : La guardería Las Luces de Haro no aguanta más