Cristina Kirchner, la expresidenta que cumple seis años de prisión en su domicilio por una causa anterior, es la estrella del mayor juicio por corrupción … en Argentina. Está acusada de asociación ilícita y cohecho por encabezar una trama que presuntamente se embolsó casi 15 millones de euros en sobornos pagados por empresarios a cambio de contratos de obra pública. La vista comenzó el jueves y, según las estimaciones, se prolongará durante al menos dos años. Junto a Kirchner, hay otros 86 imputados: veinte exaltos cargos de la administración y más de 60 directivos de importantes compañías. La exmandataria peronista, de 72 años, ha calificado el proceso de «bodrio judicial». Lo considera una cortina de humo para ocultar la crisis económica que sufre el país ahora gobernado ahora por el populista Javier Milei.
Es la denominada ‘Causa de los Cuadernos’. El diario ‘La Nación’ publicó en 2018 las notas tomadas por Óscar Centeno, chófer del subsecretario de Kirchner, Roberto Baratta. El conductor anotó durante diez años los detalles de cada viaje que realizó con bolsas de dinero: desde las rutas y los nombres de los que aportaban los fondos, hasta el peso de lo transportado. Según la fiscalía, la expresidenta y su marido, Néstor Kirchner –exjefe del Gobierno ya fallecido–, tejieron una organización destinada «a recibir dinero ilícito con el fin de enriquecerse ilegalmente». El plan funcionó entre 2003 y 2015. Los fondos tenían por origen grandes empresas que luego se beneficiaban de los acuerdos con adjudicaciones de contratos de transporte ferroviario, carreteras y obra pública.
«Es un show judicial para distraer la atención de las reformas impulsadas por Javier Milei», critica la exmandataria
Hay tantos imputados que la mayoría, incluida Kirchner, siguió la primera sesión de la audiencia por ‘zoom’ ya que no hay una sala judicial en Argentina lo suficientemente grande, según la prensa local. La expresidenta apareció en la pantalla junto a su abogado, Gregorio Dalbón, para escuchar la lectura de la acusación, en la que figura como «destinataria final del dinero» de los sobornos. El proceso no ha hecho más que comenzar. Están llamados a declarar cientos de testigos. «Es la investigación de hechos de corrupción más extensa que se ha realizado en la historia judicial argentina», subrayó la fiscal Estela León.
La primera audiencia duró más de cuatro horas. El informe del fiscal consta de casi 700 páginas. La lectura de la acusación se prolongará hasta el 11 de diciembre. A partir de ese momento empezarán las declaraciones de los imputados.
Arrepentidos
Algunos de los empresarios señalados se han declarado arrepentidos. Han confirmado su implicación en la trama. Entre ellos está Carlos Wagner, dueño de la constructora Esuco. Admitió el pago de sobornos y dijo que todo comenzó durante la presidencia de Néstor Kirchner, que dirigió el país entre 2003 y 2007, y que prosiguió en los dos mandatos de su esposa.
«Todo esto es un show judicial para distraer la atención de las reformas laboral y judicial impulsadas por el presidente Javier Milei», denunció Kirchner en X. «No tengo miedo. Sé que la historia, como siempre, pondrá las cosas en su lugar», añadió. «Podrán inventar causas, manipular jueces o escribir fallos, pero no van a detener al peronismo», advirtió desde su casa, donde cumple pena por administración fraudulenta en la concesión de obras públicas en la provincia de Santa Cruz.
El abogado de la expresidenta calificó la causa como «la vergüenza judicial más grande que ha tenido la democracia» y dijo que la sentencia contra Kirchner «ya está escrita». Ha pedido la nulidad del proceso porque varios peritajes detectaron tachaduras y cambios en las anotaciones de Centeno en su cuaderno. Asegura que hay más de 1.500 modificaciones, con variaciones de nombres y fechas.
Enlace de origen : La expresidenta Kirchner se sienta de nuevo en el banquillo en el mayor juicio por corrupción en Argentina

