
Para llegar al frontón Moderno de Tricio (1932) hay que enfilar la calle de los Pelotaris. Con eso está todo dicho. No puede haber un … nombre mejor puesto y más castizo. Este domingo fueron muchos los paisanos y forasteros que enfilaron ese camino para presenciar las finales de la tercera edición del Torneo Cuna de Pelotaris. Competición joven pero muy mimada y con mucha proyección.
Pasadas las ocho de la tarde, con calor y gran ambiente en las gradas arrancó el plato fuerte de la tarde en Tricio. La final del Torneo Cuna de Pelotaris en categoría Sénior. Hasta entonces, tres partidos para caldear el ambiente.
A pesar del inicio igualado (5-5), desde los primeros tantos quedó de manifiesto la superioridad física de Landa atrás (198 centímetros de zaguero) por lo que a Bernaola le quedaba por delante mucho trabajo. Estuvo de recadero gran parte de la tarde, pero la constancia es una virtud y las notas se ponen a final de curso.
Con 6-9 la pareja colorada encontró su pelota, con mucha salida para obligar a Landa en el rebote imaginario. Fueron los mejores momentos de Gutiérrez y Bernaola que voltearon el marcador (11-9) y sembraron dudas en el gigantón Landa.
Caían los tantos para ambos lados y aumentaba la emoción a medida que el partido se acercaba al 22. Casi todo lo que ocurría pasaba por las manos de Landa, para bien o para mal. Grandes pelotazos que pasaban a Bernaola por arriba y fallos de pelotas fáciles. En muchos momentos echó en falta más ayuda de su delantero.
Se sucedían los empates en el tramo decisivo: a 16, 17, 18, 19, 20. Apezetxea hizo el 18-19 de gran pelotazo a pelota entregada. El empate a 19 fue una defensa titánica de Bernaola que devolvió todo hasta desesperar a Landa, que la llevó arriba.
El 21-20 fue una nueva exhibición defensiva de Bernaola que además, cerró el tanto con una pelota que corrió por pared para desesperación de colorados.
Y seguido, llegó fallo de resto para que colorados se llevaran el partido y Bernaola el premio al mejor jugador de la final.
En la final Juvenil los hermanos Salaberría se llevaron el triunfo y repitieron el éxito que cosecharon el años pasado. En la final superaron a Nazábal y Salinas por 11-22. El partido comenzó con errores por ambas parejas aunque siempre la pareja de hermanos por delante, más cómodos en el frontón (10-5).
Aunque no era un dominio aplastante. Markel y Julen Salaberría mostraban una variedad de recursos que les ayudaban a salvar casi todas las situaciones complicadas de juego.
Así, Nazábal tenía que arriesgar en exceso para hacer los tantos. Y cuando lo lograban, arrancaba muchos aplausos como la bajada al rincón en el 8-13 o el gancho fulminante del 9-14. Pero eran un oásis en un desierto que dominaban los Salaberría. No cambió la decoración y la pareja azul se llevó el triunfo con un resultado bastante cómodo (11-22). Continúa el idilio de los hermanos Salaberría con Tricio.
El festival comenzó con dos entretenidos partidos. Jiménez y Gutiérrez se impusieron a Pinilla y Barrios II (16-11) y a continuación, César e Iker a Colás IV y Mateo (16-11).
Enlace de origen : La constancia de Bernaola tiene premio