Aunque las guerras de Gaza y Ucrania acaparan la atención mediática del mundo, hay otro conflicto encarnizado abierto en el que no se producen víctimas mortales pero que puede tener consecuencias mucho más profundas para gran parte del planeta: el que enfrenta a Estados Unidos y China. Las dos superpotencias del planeta están inmersas en una batalla comercial y tecnológica en la que ninguno está dispuesto a ceder. Si Donald Trump impone aranceles a China, Xi Jinping hace lo propio con las importaciones estadounidenses; si la Casa Blanca prohíbe la venta de chips a las empresas chinas, Zhongnanhai impone restricciones al acceso de las tecnológicas estadounidenses a tierras raras y deja de adquirir soja americana.
Para tratar de poner fin a esta espiral sinsentido entre las dos principales economías y potencias militares del globo, la Casa Blanca ha anunciado este jueves que, finalmente, Trump y Xi se verán cara a cara en Corea del Sur el próximo 30 de octubre. Así el mandatario estadounidense se resarcirá de la reunión cancelada -o pospuesta, según quién lo diga- con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
«El jueves por la mañana, hora local, Trump participará en una reunión bilateral con Xi de la República Popular China antes de partir hacia Washington», se ha limitado a informar la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa.
Desde que Trump regresó a la presidencia, el pasado mes de enero, no se ha visto en persona con Xi, aunque ha mantenido al menos tres conversaciones telefónicas con él. El presidente chino, aparentemente abierto siempre a negociar, ha sido uno de los que no han aceptado el chantaje comercial de Washington y se ha mantenido firme incluso cuando Trump ha impuesto aranceles superiores al 100%.
Aunque Leavitt no ha mencionado cuáles serán los temas que abordarán ambos mandatarios, es evidente que el de la guerra comercial acaparará toda la atención. Pero también estará sobre la mesa la guerra de Ucrania, en la que China juega un importante papel secundario como compradora de hidrocarburos rusos y proveedora de tecnología de Moscú, aunque reitera que «nunca ha proporcionado armamento letal a ninguna de las dos partes». Y Pekín ha anunciado que dejará de adquirir petróleo por barco tras el anuncio de sanciones estadounidenses a los carburantes del país invasor.
Enlace de origen : La Casa Blanca anuncia que Trump y Xi se reunirán el 30 de octubre

