Tal como era, tal como es
Mucho ha cambiado la plaza de la Alhóndiga desde la fecha de esa imagen de nuestro compañero Enrique del Río. Perro y niña aparte, lo que ya no está es esa herrumbrosa pérgola que ya entonces, 1998, daba un poco de ‘ascopena’. El Ayuntamiento decidió por esos tiempos darle un lavado de cara a la plaza, muy concurrida por el colegio, la estación y el centro de salud que la rodean. Y esa pérgola tan fea dio lugar a otra más estética, con pilares de madera y trazado curvo, además de otro pavimento, unos cuantos bancos… Sigue siendo una plaza muy dura y con poco verde, pero es otra cosa.
Enlace de origen : La Alhóndiga y su pérgola