Koldo García no era nadie pero ahora resulta que lo era todo en la trama que martiriza al Gobierno y al PSOE. Los últimos informes … de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han vuelto a poner el foco en el exportero de prostíbulo que al inicio dio nombre a la causa. A pesar de la imputación de dos políticos del peso de José Luis Ábalos y Santos Cerdán, el ‘caso Koldo’ vuelve a ser el ‘caso Koldo’ porque el supuesto peón regresa al centro del tablero de la red corrupta y lo hace convertido en rey. Un rey ante el que incluso un presidente autonómico como Ángel Víctor Torres da cuentas del estado de los contratos de las mascarillas, cuando no le rinde pleitesía pidiendo casi disculpas por el retraso en los pagos a quien pasaba por ser un ‘don nadie’.
Las 350 páginas del último atestado de la UCO sobre las andanzas en Canarias de la red delincuencial que salpica al PSOE, muestran a un Koldo más empoderado que nunca, al que incluso el entonces jefe del Ejecutivo insular pide consejo sobre cómo y cuándo acercarse al presidente Pedro Sánchez para abordar sus cuitas con Salvador Illa, por aquel tiempo ministro de Sanidad.
El poder real de García aflora conforme sus audios y mensajes de WhatsApp van cebando los informes que llegan a los jueces del Supremo (Leopoldo Puente) y de la Audiencia Nacional (Ismael Moreno). Ya aparece con mayor implicación personal incluso que Ábalos en el epicentro de las maniobras para que Soluciones de Gestión, la empresa de Víctor de Aldama, se hiciera con más de 53 millones gracias a una docena de millonarios contratos en pandemia con diversas administraciones socialistas, tanto del Gobierno central como de los autonómicos.
El último informe de la UCO sobre Canarias deja claro que un simple asesor del Ministerio de Transportes –sin cargo ni relación alguna con Sanidad– fue el interlocutor directo con Ángel Víctor Torres. Pero no solo eso. Ese mismo atestado, en sus anexos, confirma que la mano derecha de Ábalos facilitó a De Aldama los contactos y/o teléfonos de una docena de ministros y altos cargos del Gobierno de Sánchez; entre ellos, Óscar Puente o Nadia Calviño. El exchófer –que según la UCO cobraba 10.000 euros mensuales de De Aldama por facilitarle el acceso a integrantes del Ejecutivo socialista– también medió en los contactos de la trama con Reyes Maroto, Teresa Ribera y Óscar López.
Los orígenes
Sánchez le reconoció su entrega al custodiarle los avales de las primarias de 2014 y 2017
Los atestados desmienten la imagen de ese supuesto ‘gigantón bonachón’ que llamaba «cariño» en sus mensajes de WhatsApp a la entonces presidenta balear Francina Armengol, hoy al frente del Congreso, durante las negociaciones para colocarle las mascarillas de De Aldama o se permitía el lujo de dirigirse como «bonita» a una secretaria de Estado como Isabel Pardo de Vera, a la que daba consejos de cómo vestir o de cómo tratar a Ábalos.
Las revelaciones más recientes de la Guardia Civil van haciendo más compleja y poderosa la imagen del rudo exportero de prostíbulo navarro, que había crecido con el único mérito de la fidelidad a Cerdán y Sánchez y cuya única medalla había sido custodiar los avales del segundo en las primarias socialistas de 2014 y 2017.
20.000 archivos
«El último aizkolari socialista» y «el titán contra los desahucios», como lo describía Sánchez en sus redes sociales y en su ‘Manual de resistencia’ (2019) –revelan los atestados de la UCO– no era ningún ‘tonto útil’ que asistía como convidado de piedra a los negocios de Santos y Cerdán. Koldo García, según la investigación de la Guardia Civil, lo grabó todo al menos desde 2013, fecha a la que se remontan los primeros audios de los 20.000 archivos que se le incautaron.
De la importancia de su papel da buena cuenta de que hasta el momento la casi totalidad de la decena de atestados claves que la UCO ha enviado al Supremo y a la Audiencia Nacional han tenido como base casi exclusivamente los mensajes y grabaciones que le fueron intervenidos al exasesor en febrero de 2024 en su casa de Alicante.
Esos archivos han activado los dos informes patrimoniales de Ábalos, desvelando que el exchófer –más allá de ser un asistente fiel del exministro para cuestiones tan sensibles como la reiterada contratación y desplazamiento de prostitutas– era también un pilar esencial en la supuesta política de blanqueo del propio exministro, al prestarse a actuar como una suerte de ‘cajero automático humano’, que distribuía ‘cash’ 24 sobre 24 a demanda de los miembros del clan Ábalos.
El último de estos dos informes sobre las cuentas del exministro de Transportes, el del 3 de octubre, y las ulteriores explicaciones del propio PSOE han colocado además a Koldo García en la cúspide de un, cuanto menos, extraño sistema de pagos y cobros en efectivo. Según ese mecanismo, el exasesor de Ábalos –a pesar de no haber ostentado jamás cargo orgánico alguno en el PSOE– se ocupaba de gestionar y recoger los abonos en metálico de todo el equipo de la Secretaria de Organización.
Una llamada enigmática
Que Koldo –ese militante de base sin estudios al que el Gobierno aupó a consejero de Renfe y a vocal de Puertos del Estado– tenía que ver de alguna manera con la caja del PSOE era algo que la UCO ya barruntaba. De hecho, los agentes revelaron en junio de 2024, en otro de sus atestados, que García –tampoco entonces con cargo alguno en el PSOE– avisó en marzo de 2022 a Javier Herrero, exdirector de Carreteras e imputado en los supuestos amaños de obras públicas, de que la actual gerente del partido, Ana María Fuentes, le iba a pedir el «impuesto». Una llamada enigmática a un alto cargo que no pertenecía al partido y máxime cuando para entonces, primavera de 2022, hacía nueve meses que Ábalos había dejado la Secretaría de Organización.
La apertura en la Audiencia Nacional el pasado jueves de una pieza separada para aclarar los pagos en metálico que gestionaba podría aclarar esta faceta de un Koldo García que cada día aparece más poliédrico en la investigación de la UCO.
Enlace de origen : Koldo, el «titán» que ha pasado de peón a rey

