El alto el fuego en Gaza sobrevive entre acusaciones mutuas de violación del acuerdo, bombardeos y llamadas a la calma del presidente de Estados Unidos, … Donald Trump, impulsor y garante del pacto sellado por Israel y Hamás. Los gazatíes vivieron este miércoles una jornada de funerales para despedir a los más de cien muertos causados por los bombardeos hebreos. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó en la noche del pasado martes «ataques contundentes» tras el fallecimiento de un soldado en el sur de la Franja por disparos de milicianos palestinos y las bombas volvieron a caer sobre las ruinas, colegios para desplazados y tiendas de campaña del enclave. Mientras el ejército aseguraba haber alcanzado «objetivos terroristas», fuentes médicas palestinas informaron de que entre las víctimas mortales había 46 niños.
La palabra de Trump mantiene su peso intacto y por eso, tras una noche sangrienta, Israel anunció este miércoles «la reanudación de la aplicación del alto el fuego», firmado a principios de este mes. Los ataques, sin embargo, no pararon y por la tarde otro palestino murió en Beit Lahia, al norte de la Franja, en una «operación de precisión» que, según el ejército hebreo, tuvo como objetivo acabar con una infraestructura en la que se preparaba una acción inminente contra soldados israelíes.
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El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, recordó a Israel que «las leyes de la guerra son muy claras respecto a la importancia primordial de proteger a los civiles y la infraestructura civil». Türk calificó de «espantosos» los informes sobre la muerte de más de un centenar de palestinos en la reciente oleada de ataques aéreos.
Preguntado por la fragilidad de la tregua, Trump explicó que Israel respondió al ataque tras la muerte del soldado, pero dejó claro que «nada pondrá en peligro» el acuerdo y exigió a la milicia palestina «un comportamiento correcto». El trabajo de los mediadores es fundamental en estas horas de máxima tensión. El primer ministro de Catar, Mohammed Al Thani, condenó la actuación de la organización islamista contra el ejército, calificándola de «violación del alto el fuego». El dirigente del Golfo declaró que «estamos presionando a Hamás para que reconozca la necesidad del desarme, y es evidente que Hamás está dispuesto a renunciar al poder».
Los servicios de emergencia rescatan el cuerpo de una de las víctimas mortales en los bombardeos sobre Gaza.
Reuters
Como ocurrió hace una semana, cuando murieron otros dos militares, Hamás negó su implicación en el asesinato del militar israelí, aunque sí admitió que no controla a todos sus militantes y especialmente en ese área, donde la comunicación con sus células se «cortó el pasado mes de marzo».
Ayuda pendiente
El ultranacionalismo israelí censuró lo que consideraron un paso atrás de Netanyahu. El responsable de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, dijo que, «una vez más, Hamás asesina a uno de nuestros soldados en medio de un alto el fuego, y una vez más el primer ministro elige cerrar el incidente con el concepto de una respuesta mesurada y un retorno inmediato al alto el fuego, mientras continúa permitiendo la entrada de ayuda humanitaria, en lugar de volver a una guerra total y buscar alcanzar rápidamente su objetivo principal: la destrucción de Hamás».
«Israel tiene derecho a contraatacar. Mataron a uno de sus soldados y respondieron al fuego y con razón»
Donald Trump
Estados Unidos
«Los informes que hablan de más de cien muertos en ataques a viviendas y tiendas de campaña son espantosos»
Volker Türk
ONU
«Ha sido una violación del lado palestino. Pero ambas parten creen que hay que respetar el acuerdo»
Abdulrahman Al Thani
Catar
«No hay una salida militar al conflicto. Los implicados deben poner fin al ciclo de violencia, muerte y destrucción»
Anouar El Anoun
Unión Europea
Pese a las palabras de Ben Gvir, la entrada de ayuda a la Franja está muy lejos de los 600 camiones diarios pactados y el paso de Rafah permanece cerrado para la salida de gazatíes a Egipto. Israel planea además extender su zona de control en el enclave más allá de la ‘línea amarilla’ -tras la que se sitúan sus soldados- acordada con los mediadores, con lo que extenderá su presencia por encima del 53% del territorio que ya posee en Gaza.
Desde el primer día, ambas partes se acusan mutuamente de violar el acuerdo de paz promovido por Trump. Hamás trabaja en la búsqueda de los cuerpos de los rehenes, pero aún le quedan trece por devolver. Netanyahu dio luz verde a que Egipto y Cruz Roja colaboraran en las tareas de rastreo para recuperar los restos de los cautivos que siguen en paradero desconocido. Sin embargo, tras la orden de lanzar ataques contundentes dada por el primer ministro hebreo, los islamistas anunciaron su decisión de posponer la entrega de dos nuevos que han logrado localizar. La milicia pide tiempo y máquinas pesadas e insiste en que es una labor complicada debido a que ahora los cadáveres descansan bajo toneladas de escombros en la Franja.
Las Brigadas Al Qassam, brazo armado de Hamás, informaron que la entrega prevista de los cuerpos hallados en las últimas horas se pospuso «debido a las violaciones israelíes» y advirtieron que cualquier escalada adicional podría obstruir los esfuerzos de búsqueda y excavación en curso, retrasando aún más la recuperación de los restos de los cautivos que siguen sin ser devueltos a sus familias. Israel piensa que todo es un juego por parte del enemigo y que tienen localizados los cadáveres, pero no los quieren entregar.
«¡46 niños! ¿Acaso no son crímenes de guerra?»
«¡46 niños! ¿Acaso no son crímenes de guerra?». La congresista estadounidense Marjorie Taylor Greene rompió este miércoles de nuevo la unidad del Partido Republicano al criticar abiertamente al Estado hebreo por los bombardeos que mataron a más de cien palestinos en Gaza, de los cuales casi medio centenar fueron menores de edad. Su denuncia revela la fractura que sobre este conflicto mantiene con el presidente Donald Trump, del que siempre ha sido una aliada, pero también muestra la incipiente y muy minoritaria oposición entre los conservadores a la forma en que Benjamín Netanyahu ha conducido la guerra.
El tuit, recogido por ‘The Times of Israel’, contrasta con la postura del propio Trump, que defendió el «derecho a contraatacar» de las Fuerzas de Defensa si uno de sus soldados es asesinado. «Respondieron al fuego y con razón».
Taylor Greene es una prominente representante en el Congreso y la figura que ha introducido en la política los postulados ideológicos del movimiento MAGA. De su cuasi-adoración por Trump ha pasado a discrepar en asuntos como el de Gaza o, más recientemente, el cierre del Gobierno por falta de fondos. Este miércoles destacó la paradoja de que el ejército hebreo «dijera que el alto el fuego se ha reanudado después de matar a 104 personas». (Por E. C.)
Enlace de origen : Israel retoma el alto el fuego tras matar a más de cien palestinos en Gaza