Israel no permitió a la Flotilla llegar a la costa de Gaza y entregar la ayuda humanitaria, pero su mensaje caló y las protestas y … muestras de solidaridad prendieron en ciudades de todo el mundo tras conocerse su captura. Desde que zarpó de Barcelona el 1 de septiembre, Israel comenzó a preparar el dispositivo para bloquear el acceso de más de 40 barcos y 500 activistas y, llegado el momento, lo puso en marcha, en pleno Yom Kippur, la fiesta más sagrada para los judíos.
Durante toda la noche del miércoles y parte de la mañana de este jueves, los militares interceptaron una a uno los barcos en aguas internacionales, detuvieron a los activistas y los llevaron al puerto de Ashdod, al sur de Tel Aviv. Allí les esperaban 600 policías, agentes de inmigración, funcionarios de prisiones y representantes de inmigración para poner en marcha su deportación.
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Tras negarse en un primer momento, Israel permitió a media tarde que el equipo jurídico de la misión, de la organización Adalah, tuviera acceso a los detenidos. La portavoz de la entidad, Miriam Azem, declaró a este medio: «Hablamos de una operación a gran escala, no tiene nada que ver con lo que ocurrió con la Flotilla de junio, en la que había 21 personas, ahora son casi 500, llegadas de muchos países diferentes y el proceso será más largo y complejo». Los activistas que firmen de forma voluntaria la deportación serán conducidos al aeropuerto de Tel Aviv para volar a sus países de origen. El resto irá a prisión y, tras un juicio rápido, en los próximos días también será deportado.
Entre los detenidos hay 40 españoles y 35 italianos, las dos nacionalidades que más activistas aportan a la Flotilla. Es una incógnita saber el tiempo que puede llevar todo el proceso de expulsión. Según el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, los arrestados permanecerán en Ashdod «un par de días» hasta que se completen los procedimientos.
Operación
Interceptaron una a una todas la embarcaciones y llevaron a puerto a todos sus tripulantes
Arrestos
Entre los detenidos hay 40 españoles y 35 italianos, los dos países con mayor presencia en la expedición
La jornada estuvo marcada por la confusión. El Ministerio de Exteriores hebreo compartió al mediodía en redes sociales un mensaje en el que indicó que «la provocación de Hamás-Sumud ha terminado. Ninguno de los barcos logró entrar en una zona de combate activa ni romper el bloqueo naval legal». En el mismo texto indicó que una nave permanecía en el mar, pero a distancia de las aguas de Gaza, y advirtieron que las fuerzas israelíes impedirían su entrada si decidía acercarse más. No hubo apenas información oficial durante la jornada, pero el Ministerio se preocupó de publicar un vídeo que muestra a la activista Greta Thunberg, el rostro más popular, interactuando con calma con un militar en pleno abordaje.
En la operación israelí participaron cientos de combatientes de la Marina de diversas unidades, una intervención que el ejército definió como «sin precedentes». La televisión pública Kan reveló que el primer movimiento hebreo tuvo como objetivo las seis embarcaciones principales del convoy: ‘Sirus’, ‘Alma’, ‘Spectra’, ‘Hoga’, ‘Adra’ y ‘Deir Yassin’. Lanzaron un ataque simultáneo contra todas. Concluida la acción, Israel remolcó todas las naves al puerto de Ashdod. No fueron hundidas en alta mar como algunos medios habían anunciado a lo largo de la semana.
Greta Thunberg, entre los detenidos por el ejército israelí.
EFE

«Acto de piratería»
Los organizadores de la Flotilla denunciaron en redes sociales que la Armada israelí había «interceptado ilegalmente» los barcos en aguas internacionales, calificándolo como un «ataque contra ciudadanos humanitarios desarmados». También publicaron un vídeo en el que se veían cañones de agua apuntando a las embarcaciones. En un comunicado afirmaron que el Estado hebreo los había detenido «en aguas sobre las cuales no tiene jurisdicción».
Países como Turquía y Catar, claves en el proceso negociador con Hamás para intentar sacar adelante la última propuesta de paz de Donald Trump, denunciaron la captura de los barcos. Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, calificó lo sucedido como un «acto de piratería», que demuestra que «el aparato genocida está en un estado de frenesí para ocultar sus crímenes en Gaza».
El Ministerio de Exteriores catarí calificó la acción promovida por el Gobierno de Benjamín Netanyahu como «una amenaza para la seguridad marítima y la libertad de navegación», pidió la liberación inmediata de los detenidos y exigió que «los responsables rindan cuentas».
Enlace de origen : Israel prepara la deportación de los casi 500 activistas de la Flotilla