Elecciones ‘sui generis’

Al comienzo de un año electoral tal vez convenga echar la vista atrás para recordar los (malos) tiempos en los que votar era un exotismo propio de pueblos más avanzados. El periódico Nueva Rioja del 2 de enero de 1953 informaba de las elecciones a concejales que se iban a verificar en ocho municipios riojanos, entre ellos Haro. A los más jóvenes habrá que recordarles que no había nada parecido a los partidos políticos ni a las campañas electorales y que todos los candidatos eran afectos al régimen. La representación se organizaba por tercios (entidades económicas, cabezas de familia y representación sindical). En Arrúbal, por ejemplo, había que cubrir en 1953 una vacante por cada tercio.