No es muy conocida o no ha sido suficientemente difundida en Calahorra la figura del calagurritano Julián Felipe García, quien a principios del siglo XX diseñó el primer prototipo de un autogiro. Lo hacía treinta años antes de que el ingeniero Juan de la Cierva construyera el primer modelo, pero la falta de recursos económicos le impidieron llevar a la práctica su brillante idea.
Para poner en valor el ingenio de este vecino, que alumbró muchos otros inventos de gran utilidad para la sociedad de la época, Amigos de la Historia de Calahorra ofrece hoy viernes una conferencia (‘Julián Felipe, el relojero que soñó con volar’) en la sala cultural Ermita de la Concepción. La charla estará a cargo de Marcos Herreros Jiménez, estudiante de Historia en la Universidad Autónoma de Madrid y quien lleva tiempo detrás de la pista de este calagurritano, nacido un 16 de febrero de 1837 y que trabajó como relojero en la relojería La Fama.
La convocatoria (a las 20.00 horas) busca «reivindicar su figura porque la ciudad está en deuda con él», sostiene Herreros. «En Logroño, por ejemplo, está Cosme García, que es de la misma época e inventó un submarino, y de él hay un instituto, se han hecho jornadas…», explica. Sin embargo, en Calahorra, lo único que se conserva de Julián Felipe «es la maqueta del autogiro» que está expuesta en el Museo de la Romanización y cuya «cartela tiene datos incorrectos», advierte. En este sentido, precisa que en el cartel se ubica su lugar de nacimiento en Aldeanueva de Ebro cuando en realidad nació en Calahorra.
El prototipo del autogiro que puede verse en el museo estaba en posesión del médico calagurritano Federico Adán Marín, afincado en Tarragona, quien en el año 1996 la donó al Ayuntamiento. «Podemos decir que fue un hombre del Renacimiento en plena Restauración borbónica», subraya Herreros, que ya en junio acercó a los escolares del colegio Quintiliano la trayectoria de este inventor calagurritano. «A los niños les hice una comparación entre la figura de Leonardo Da Vinci y de Julián Felipe», explica para destacar otras grandes ideas de este calagurritano.
Sólo por citar algunos ejemplos, Herreros apunta que Julián llegó a idear un «mecanismo que hacía que un reloj de torre funcionase con uno de bolsillo o de pared» o que también inventó un «metro que hacía una conversión automática de varas a metros para facilitar el trabajo de los comerciantes cuando en España se adopta el sistema métrico decimal».
Su ingenio tampoco entendía de fronteras, así que junto a su cuñado, Santos Bueno Roqués, que era médico en Calahorra, importó el modelo de lavadoras que había inventado Thomas Bradford en Inglaterra. «Hicieron una adaptación y lo instalaron en los lavaderos públicos», apunta Herreros. «Debió inventar hasta una bomba para sacar agua, que se estuvo usando en Calahorra antes de que se construyera el pantano», añade.
Reconocimiento
Aunque, sin lugar a dudas, si por algo destacó el inventor fue por el autogiro, que comenzó a idear en 1889. «Ya en 1907 intentó la hélice», cuenta Herreros, que llama la atención sobre el hecho de que falleciese en 1920, «que es precisamente el año en el que Juan de la Cierva patenta su autogiro». «En sus escritos incide en buscar la forma de volar , pero no mediante globos (los aerostáticos ya se usaban) ni aeroplanos, sino que buscaba la autosustentación en el aire», comenta Herreros a la vez que incide en que de alguna manera Calahorra «debería devolverle los esfuerzos que él hizo». «Por ejemplo, el nuevo centro de FP podría llevar su nombre», propone.
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Este contenido es exclusivo para suscriptores
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Enlace de origen : El relojero de Calahorra que soñaba con volar
