
La negativa del Ministerio de Transportes a considerar la propuesta presentada por La Rioja no solo elimina la posibilidad de construir una vía de … alta velocidad paralela a la A-12, sino que obliga a continuar el soterramiento del tren a su paso por Logroño tal y como estaba planteado. En realidad, lo que cercena es la posibilidad, apuntada en el año 2021, de sacar el ferrocarril de la parte occidental del núcleo urbano para conducirlo, mediante túneles, hacia La Grajera.
La propuesta elaborada por el Gobierno de La Rioja en la época de Concha Andreu y firmada por todos los partidos políticos presentes en aquel Parlamento (PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos e IU) hubiera supuesto una solución para las fases II y III del soterramiento, que duermen el sueño de los justos desde hace lustros. Según aquel proyecto, los trenes saldrían de Logroño por el sur mediante la construcción de una nueva vía férrea que enlazaría el parque San Miguel con La Grajera y que transcurriría en túnel hasta superar la circunvalación. Posteriormente, saldría en paralelo a la A-12 hasta volver a cruzar la autovía, de nuevo bajo tierra. No era una propuesta nueva ya que recogía el mismo trazado que en 2018 el Ministerio de Fomento, dirigido por Iñigo de la Serna, bautizó como «Alternativa 1».
Déficit de infraestructuras
El Ejecutivo riojano consideraba que la propuesta, aunque costosa, iba a ser bastante menos onerosa que continuar con el soterramiento en sus fases II y III. Según los datos que barajaba entonces la Dirección General de Infraestructuras, el ahorro podría cifrarse en 45 millones de euros. Más allá del dinero, el nuevo trazado habría sido celebrado a lo grande por los barrios de la zona Oeste de Logroño, como Valdegastea o el Parque de los Enamorados, que hubieran visto como de pronto desaparecía la cicatriz que impide su conexión directa con el centro de la ciudad. Al conducir a los trenes hacia La Grajera, la vía actual hubiera quedado en desuso. Aunque la idea del proyecto era mantener con vida la conexión ferroviaria con Haro, para servicios de cercanías o trenes turísticos, el enlace se realizaría fuera del entorno de Logroño, pasado ya el túnel de El Cortijo.
En el acuerdo que firmaron en el Parlamento todos los partidos políticos y los agentes sociales (FER, UGT y CC OO) se señala expresamente esta situación: «Dado que este nuevo trazado hace posible una nueva salida de Logroño a la altura del parque San Miguel puede hacer necesario proceder a un replanteamiento del soterramiento de la vía férrea a su paso por la ciudad de Logroño, que deberá ser estudiado por el Ministerio de Transportes, el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento».
Todas estas ideas, por mucho consenso regional que merecieran, están ya en la papelera. El departamento que dirige Óscar Puente, según se desprende de la documentación aportada, ni siquiera la ha tomado en consideración. Ninguna de las seis propuestas analizadas por el Ministerio en su estudio informativo (ni siquiera la que finaliza en Pancorbo) contempla la posibilidad de que el tren salga de Logroño por el sur.
Al contrario, todas ellas siguen el trazado actual de la vía por la capital y solo se separan una vez superado el alto de La Grajera, lo que –al menos en teoría– obliga a continuar con las fases II y III del soterramiento, obras que se volverían más apremiantes si de una vez se reactiva el tráfico ferroviario hacia Miranda.
Enlace de origen : El rechazo del Ministerio a la propuesta de La Rioja obliga a resucitar el soterramiento