
El candidato nacionalista Karol Nawrocki obtendría una ligera ventaja ante el europeísta Rafal Trzaskowski en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Polonia, según … los sondeos a pie de urna. La diferencia es mínima, por lo que al cierre de esta edición todavía no se conocía el nombre del ganador, que de mantener este resultado provocaría un giro hacia un gobierno partidario de aumentar la soberanía del país frente a la UE. Aun así, el moderado Trzaskowski se mostró optimista y dijo que será «el presidente de todos los polacos». Era una cita crucial para el país. «Son las elecciones más importantes» de nuestra historia», subrayó Donald Tusk, el actual primer ministro. Esa trascendencia se vio reflejada en la participación, que alcanzó el 72,8%, varios puntos por encima de anteriores comicios. Los resultados oficiales no se conocerán hasta hoy, según fuentes de la Oficina Electoral.
La segunda vuelta de los comicios presidenciales celebrada ayer ponía en juego el papel de Polonia en Europa y, también, cuestiones sociales como el aborto y los derechos de las personas LGTBI. Los polacos elegían entre Trzaskowski, de 53 años, alcalde europeísta de Varsovia, líder de Plataforma Cívica y aliado de Tusk, y el historiador ultranacionalista Nawrocki, de 42 años, apoyado por el partido Ley y Justicia (PiS) del presidente conservador saliente, Andrzej Duda, en el poder desde 2015. Los sondeos a pie de urna atribuían a Trzaskowski el 49,3% de los votos, menos de un punto por detrás de Nawrocki, con el 50,7%. La diferencia era menor que el margen de error que se conceden este tipo de encuestas, por lo que el resultado seguía en el aire mientras se realizaba el escrutinio.
Los 29 millones de votantes llamados a las urnas tenían que optar entre afianzarse como uno de los bastiones de la Unión Europea como desea Trzaskowski o colocarse en un margen de la UE y hacerle un guiño a Donald Trump, que ha apostado por Nawrocki. «Vamos a ganar y salvaremos Polonia», dijo, también convencido de su triunfo, el candidato nacionalista a la presidencia.
Polonia, la sexta economía de la Unión Europea, comparte frontera con Ucrania y con Rusia, con el país invadido y con el invasor. Escucha de cerca los bombardeos. Trzaskowski, formado en Oxford, defiende el ingreso de Kiev tanto en la UE como en la OTAN. Nawrocki, antiguo boxeador con un pasado marcado por supuestas relaciones con el crimen organizado y la prostitución, se niega a que Kiev sea miembro de la Alianza Atlántica, aunque no le tiene ninguna simpatía al jefe del Kremlin, Vladímir Putin. Eso sí, los dos defienden el aumento del gasto en armamento: tienen la guerra a dos pasos.
La victoria de Trzaskowski supondría un impulso para la agenda progresista del Gobierno liderado por Tusk y cuyas reformas se han visto frenadas por el hasta ahora presidente, Duda, que es el jefe de las fuerzas armadas y tiene derecho a vetar leyes. El triunfo de Nawrocki fortalecería al partido populista Ley y Justicia, que gobernó Polonia entre 2015 y 2023, cuestionaría a Tusk y podría conducir a nuevas elecciones parlamentarias. Nawrocki, con el respaldo del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y del ultra rumano George Simion, ha recibido el apoyo de quienes desean más restricciones a la entrada de inmigrantes y una mayor soberanía para su país dentro de la Unión Europea.
Un país polarizado
Polonia ha llegado a esta cita electoral como a un cruce de caminos: o sigue por la vía europea como hizo hace dos semanas Rumanía con el triunfo electoral de Nicusor Dan o se decanta por levantar fronteras y colocarse como socio europeo de Trump. El país se ha polarizado mientras sobre su suelo retumban las bombas que Rusia lanza sobre Ucrania. Sus vecinos. Ese conflicto planeó sobre las urnas. Nawrocki, que ha pedido reducir las ayudas que reciben alrededor de un millón de refugiados ucranianos, cerró su campaña electoral llevando flores a un monumento dedicado a los polacos asesinados por nacionalistas de Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial.
Con un empate técnico en los sondeos, los analistas creen que el resultado depende de la capacidad de Trzaskowski para movilizar a los ciudadanos progresistas y atraer a algunos conservadores. También tiene un gran peso la postura de los votantes de las formaciones de extrema derecha, que ocuparon el tercer y el cuarto puesto en la primera vuelta.
Enlace de origen : El empate entre europeístas y nacionalistas deja el futuro político de Polonia en el aire