
El Dicorpebal se ganó este sábado el derecho a soñar con lo que quiera después de derrotar por derecho (33-29) al Granollers, todo un … equipazo. Habrá que dejar que el tiempo madure el logro de los de Velasco porque lo que se vivió en el Palacio de los Deportes de Logroño fue algo especial. Algo para recordar durante mucho tiempo.
La primera parte del encuentro fue un tratado de cómo jugar balonmano por parte de los franjivino. La defensa no dejaba fisuras y el ataque estático, bien comandado por Preciado, terminaba las acciones con éxito perforando la portería visitante hasta lograr cinco goles de renta al cuarto de hora (7-2).
Mucha culpa de todo esto la tuvo Xoan Ledo, que decidió celebrar su renovación con el Dicorpebal con una gran actuación. El gallego se fue al descanso con once paradas, una cifra estratosférica. Adriá Figueras soñará con Ledo porque ayer le detuvo los tres primeros lanzamientos desde la posición de pivote. Más de siete minutos les costó al Granollers marcar el primer gol.
Por entonces el extremo izquierdo lo ocupaba Aitor García como solución de urgencia para sustituir al lesionado Pancho Lombardi. Al cuarto de hora Velasco dio la alternativa al joven de la cantera Jon Sastre. Demostró mucho carácter en su primera acción: salir al impar en defensa, robar el balón y marcar gol al contragolpe. Las gradas del Palacio se caían. Excelentes noticias para el balonmano riojano. Un paisano más que debuta en Asobal.
Para entonces Antonio Rama ya había parado el partido para recomponer a su equipo, que no sabía cómo parar a los de Miguel Ángel Velasco.
El ataque riojano una clase magistral de cómo jugar con el pivote. Álvaro Martínez corrió y descorrió por la línea de seis metros a su antojo y lo aprovecharon muy bien Zaja y Pergel para asistir al internacional zurdo que se fue al descanso con seis goles en seis lanzamientos. ¿Quién da más?
Una inoportuna exclusión de Zaja y dos malas decisiones en ataque permitieron al Granollers acortar distancias en el electrónico. La salida de Marcos Fis a la cancha fue importante para que los de Rama se metieran en partido.
Al descanso se llegó con dos goles de renta para los riojanos (14-12) y con la sensación de haber visto los mejores primeros veinte minutos del Dicorpebal en lo que va de competición. Faltaba saber cómo reaccionarían las dos escuadras después de lo vivido.
Arrancó la segunda parte con superioridad numérica para el Ciudad de Logroño que Preciado interpretó muy bien aunque en el otro lado Urdangarín le dio la réplica. Entró el duelo entonces en un intercambio de goles con una renta de dos o tres para los locales mientras el partido avanzaba hacia los minutos de la verdad. Solo faltaba que Ledo se uniera a la fiesta porque tras el descanso solo había tocado un balón. Y es que Marcos Fis mantenía a los suyos a base de misiles desde diez metros.
A falta de 14 minutos Velasco pidió tiempo muerto coincidiendo con el empate en el marcador que subió Urdangarín (23-23). El ataque franjivino no terminaba de encontrar opciones de lanzamientos buenas. Y la portería no funcionaba así que Velasco puso a Cancio que respondió tocando el segundo tiro que le lanzaron. Gran acierto el del técnico y es que el asturiano se convirtió en uno de los protagonistas del partido.
Y apareció en el momento más complicado la versión madura, competitiva, de equipo ambicioso, del Dicorpebal que volvió a ponerse por delante de manera coral: goles de Pergel, Aitor García, David Cadarso. Pero a Fis y a Urdangarín les va la marcha y llevaron a los suyos a empatar a 28 goles a falta de seis minutos. Cadarso y Cancio meten a los franjivino en los últimos cinco minutos por delante (29-28).
La defensa riojana ahoga al ataque vallesano y Cadarso mata a la contra (30-28). Para Krivokapic a Álvaro Martínez, contra y balón para ponerse a uno que saca Cancio ante el delirio de la afición.
El partido se decide con una rosca imposible de Cadarso sin espacio y con un lanzamiento de Urdangarín al palo. Triunfo del Ciudad de Logroño que confirma la progresión de un equipo que está al nivel que debería encontrar después de una vuelta entera de competición.
Lo más bonito fue comprobar cómo el balonmano gusta en La Rioja, con una grada del Palacio que partido a partido se encuentra más repleta. Muy buenas noticias. El que prueba repite y eso suena a música celestial después de años de peregrinar en el desierto con mucho plástico en la grada.
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