Antonio Moreno tiene que estar orgulloso de su legado. Este sábado, el Adarraga se vistió de fiesta para acoger el homenaje que le tributaron su … familia (varios de sus nietos compitieron defendiendo los colores de La Rioja Atletismo) , su club y sus atletas, el Gobierno de La Rioja (Gonzalo Capellán fue un espectador más junto al director general de Deportes, Diego Azcona) y los aficionados al atletismo en general. Es cierto que no hubo muchas caras nuevas en la instalación, pero sí muchas de las que habían desaparecido durante la última década y que, al menos, por unas horas, volvieron a reencontrarse en un recinto que ha cambiado mucho –para mejor– en los últimos tiempos.
Por primera vez, se pudo seguir el desarrollo de las pruebas desde el tartán, sintiendo el atletismo de cerca y escuchando la respiración acelerada de los deportistas, en algunos casos incluso, mientras sonaban en directo –con un grupo, Nowhere Plan, subidos en un escenario en la zona de saltos–los grandes éxitos de The Beatles que tanto gustaban al homenajeado; por su parte, los atletas también notaron cerca el apoyo de un público –que especialmente en la línea de meta– los empujó con sus aplausos.
Buenas marcas
En el capítulo deportivo, los aficionados pudieron disfrutar de un excelente espectáculo. Primero con las semifinales y las finales del 100 Popular que hace ya unos lustros creara Antonio Moreno. Los más pequeños fueron los protagonistas en esos momentos aunque también se incluyeron las finales de los federados, con victoria de Tristán Cárdenas con unos excelentes 10.48 en hombres y el triunfo de Patricia Chavarren (12.09) en féminas.
Después se vio volar la jabalina como pocas veces se ha visto en el Adarraga. Aunque el viento incomodó notablemente a los lanzadores, Nico Quijera fue capaz de enviar el dardo a 73,25 metros y, no demasiado lejos de él, estuvo el riojano Rodrigo Iglesias, que lo colocó en 70,85 metros, ambos ante la atenta mirada de su entrenadora Amaia Mariezkurrena, que se desplazó a Logroño para ver a sus pupilos. La primera fémina fue Arantza Moreno con 46,29 metros.
Laila Lacuey, ganadora de la longitud femenina.
Juan Marín

Las carreras también resultaron espectaculares. Especialmente vibrante resultó la segunda del 1.500 masculino donde Jorge Fresnillo corrió en 3.53,13, aunque fue el riojano Miguel Monforte el que despertó la mayor admiración con sus 3.54,90 que le llevó a rebajar su marca en un segundo.
También en la serie anterior del 1.500 dos riojanos, que fueron primero y segundo en la prueba, mejoraron sus marcas personales. Samuel López-Davalillo acreditó 4.09,97 y Sergio Ruiz 4.15,45. En el 800, la mejor fue Marta Fernández Arrizabalaga con 2.12,60.
En el concurso de longitud, el triunfo se quedó en casa porque Carlos Beltrán fue el mejor con 7,31 metros con Hugo Pérez de Colosía, en cuarta posición, mejorando su marca hasta los 6.64 metros.
Una de las pruebas del 100 Popular disputadas en el Adarraga.
Juan Marín

El disco brindó un concurso de alto nivel
El lanzamiento de disco se disputó mientras el público disfrutaba ya de la fideuá (esa que solía cocinar Antonio)y The Beatles sonaban a todo trapo. En la jaula se encontraron algunos de los grandes discóbolos del país. La victoria fue para Yasiel Brayan Sotero (60.05 metros), en segundo lugar acabo Misha Brudin (59,27 metros, su mejor marca de este año) y tercero fue Marcos Moreno, que lanzó 58,57 metros. En mujeres ganó Nneka Naomey Ezenwa Campoy, alcanzando los 55,49 metros con el disco.
Enlace de origen : El Adarraga vivió el atletismo más festivo