Empieza la respuesta judicial a la oleada de amenazas de la extrema derecha francesa contra los magistrados. El Tribunal de Bobigny (periferia norte de París) … condenó este miércoles por la tarde a ocho meses de prisión condicional a un internauta, de 76 años, que había amenazado de muerte a la jueza que inhabilitó a Marine Le Pen hasta 2030. La pena para este jubilado, que no tenía antecedentes, incluye una multa de 3.000 euros.
Tras el anuncio del veredicto por el caso de los falsos asistentes en el Parlamento Europeo de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), Gérard B. publicó en la red social X la fotografía de una guillotina, acompañada por el mensaje «es lo que merece esta puta». Lo escribió refiriéndose a la jueza Bénédicte de Perthuis, que presidió la corte que declaró culpable a Le Pen de haber llevado a cabo «un sistema» que permitió a su partido malversar 4,5 millones del Parlamento Europeo. Además de una inhabilitación a efectos inmediatos de cinco años, la líder de la extrema derecha fue condenada a cuatro años de prisión (dos ellos condicionales) y una multa de 100.000 euros.
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El mensaje por parte de ese simpatizante de la derecha radical solo fue visto por 200 personas en la red social de Elon Musk. A pesar de ello, lo detuvieron y lo procesaron a través de un juicio rápido. «En Francia, hay personas a las que cortaron la cabeza» tras haber sufrido una campaña de acoso en internet, ha recordado el fiscal. Lo ha dicho refiriéndose al caso del profesor Samuel Paty, asesinado en 2020 por un joven yihadista. «Detrás de su teléfono en su casa (…), uno no asume ningún riesgo. Pero eso puede ser un pretexto para personas violentas o con problemas mentales», ha añadido el representante del Ministerio Público.
«Un símbolo de justicia»
El autor de esa amenaza de muerte es un francés ‘pied-noir’ que nació en la Argelia francesa y se fue a la Francia metropolitana cuando tenía 14 años, tras la independencia de ese país. Actualmente, está jubilado tras haber dirigido una empresa de informática. Durante el juicio, se defendió con que la foto de la guillotina «era un «símbolo de justicia. Lo que quería decir es que algunos jueces quizás merecerían ser juzgados». Tras la sentencia del 31 de marzo, se multiplicaron en internet los mensajes insultantes y amenazantes contra Bénédicte de Perthuis. Hasta el punto de que tuvieron que desplegar una protección policial específica para esta magistrada.
Enlace de origen : Condenan a 8 meses de prisión a un anciano por amenazar de muerte a la jueza del caso Le Pen