Arancel

Hay que defender la palabra arancel. Qué aromas árabes, qué cadencia musical, qué poética sucesión de vocales y consonantes. Arancel suena a Sherezade y al sultán Shariar, a cuentos susurrados a la luz de un candil, a alfombras que vuelan por un cielo lleno de estrellas. A especias remotas y aceites exóticos huele también la palabra arancel, ¡qué culpa tendrá ella de que exista Trump y de que sea el presidente de los Estados Unidos!

Enlace de origen : Arancel

Scroll al inicio