Explotación de frutales en la cuenca del Iregua con instalación de riego por goteo. /
Los regantes del valle del Iregua empiezan a decidir sobre un modelo común de irrigación eficiente y sostenible para 10.518 hectáreas
Tres de cada cuatro hectáreas de cultivo en el valle del Iregua se riegan actualmente a manta y solo un 5 % cuenta con sistemas modernos de riego con control del volumen de consumos. Con esta situación de partida, el Gobierno de La Rioja ha impulsado la redacción de un Plan Director para la cuenca media-baja del río Iregua donde se contempla la modernización de 10.518 hectáreas de viñedo, cereales y frutales con sistemas de riego eficientes y automatizados en favor de un regadío común eficiente y sostenible, con la colaboración de las comunidades de regantes.
El Gobierno ha realizado una apuesta importante por esta actuación, que engloba a los municipios de Navarrete, Entrena, Albelda de Iregua, Nalda, Alberite, Logroño, Villamediana de Iregua, Lardero y Fuenmayor y a trece comunidades de regantes. La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población ha encargado la redacción del Plan y el proyecto de ejecución a la empresa pública Tragsa, por un presupuesto de 830.000 euros. En colaboración con las comunidades de regantes implicadas se ha estudiado el estado de las infraestructuras existentes, analizando su estado en términos cualitativos.
La Consejería de Agricultura ha impulsado un proceso informativo, iniciado en diciembre de 2022 con una charla informativa de la consejera de Agricultura, Eva Hita; la directora general de Desarrollo Rural, Nuria Bazo, y técnicos de la Consejería y de Tragsa con presidentes de comunidades de regantes y usuarios. Este proceso se ha repetido en los nueve municipios del valle con una participación de más de 1.500 regantes.
La modernización del regadío supondría actualizar las infraestructuras e implementar sistemas de riego que permitan el control y gestión adecuada de los recursos y el desarrollo de instalaciones de riego eficientes y automatizadas. Por otro lado, el escenario futuro de cambio climático y de restricción de ayudas europeas únicamente a regadíos modernos hacen imprescindible acometer su modernización.
Sostenibilidad
Entre los beneficios de un regadío común modernizado figuran la eficiencia del uso del agua; la mejora de la productividad y rentabilidad de las explotaciones; la garantía de la disponibilidad de agua a demanda ante el cambio climático; y la revalorización patrimonial de las explotaciones y el relevo generacional. La modernización del regadío reduce el impacto ambiental, disminuyendo el consumo de agua y la contaminación difusa por nitratos. Y aporta mayor calidad de vida para el agricultor, al incorporar, con las nuevas tecnologías, la capacidad de programar los riegos.
Una vez realizadas las charlas, las comunidades de regantes tendrán que decidir una a una, en asamblea, si quieren participar en la modernización e integrarse en una nueva y única comunidad o seguir funcionando en las condiciones actuales.
Las comunidades de regantes que decididan integrarse en el Plan de modernización iniciarán los trámites de fusión ante la Confederación Hidrográfica del Ebro, para culminar con una nueva y única concesión común que, en todo caso, garantizará el riego de todas las parcelas incluidas en el proyecto. La futura nueva comunidad de regantes deberá aprobar el proyecto de ejecución definitivo y su método de financiación de forma previa al inicio de las obras proyectadas.
Actualmente se tramita la Declaración de Interés General para el Plan de Regadíos del valle medio-bajo del Iregua para facilitar su financiación con fondos estatales del Ministerio de Agricultura, y la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa).
La modernización del regadío del Iregua es una apuesta firme por el futuro del valle para producir con menos recursos, aumentar la competitividad de la agricultura en la zona y mejorar la calidad de vida en el medio rural ante un escenario de cambio climático.
Plan Director: el programa de actuaciones
El Plan Director contempla un programa de actuaciones estructurado en cuatro partes. La primera, la ordenación de la zona para reorganizar los sectores de riego, con una distribución no sujeta a los límites de los términos municipales existente hoy, con el fin de disponer de zonas de riego compactas y con características homogéneas. La segunda, la modernización de la infraestructura general (la red en alta), conformada por las infraestructuras de toma sobre el Iregua, la red primaria y las balsas de acumulación o regulación interna y comprende las infraestructuras de captación, de transporte, y de almacenamiento y regulación. En tercer lugar, la modernización de la infraestructura colectiva (la red en baja), para desarrollar las redes de distribución de agua para cada uno de los sectores. Y en cuarto lugar, dotar a la comunidad de regantes de una red de telecontrol y telegestión que permita un mayor control del agua aplicada y una mayor comodidad de manejo.
Enlace de origen : Apuesta por el valle del Iregua