Un mes en descenso. Hoy se cumple un mes desde que la
UD Logroñés se integró en las cinco últimas plazas. Cuatro partidos ya, aunque para Natxo González la liga comenzó contra el Barcelona B. Lo anterior, en su debe, es una pretemporada en plena temporada oficial. Un discurso motivacional muy personal que de no ser explicado con acierto y entendido por el vestuario en el contexto adecuado puede ser muy peligroso, si bien la UDL se ha acostumbrado a vivir peligrosamente. Lo que ocurrió hace dos años, por estas misma fechas, debería servirle para no cometer los mismos errores.
El 7 de diciembre, la UD Logroñés empataba en Las Gaunas contra la Real Sociedad en el partido que, sin lugar a dudas, ha sido el más completo de los jugados bajo la batuta de Natxo González. Dos días después se cerraba la décimo quinta jornada y la UDL descendía hasta la décimo sexta plaza, Había concluido la anterior en el décimo quinta, fuera del descenso merced a su mejor balance goleador respecto al Atlético Baleares y después de perder en Elda.
El sábado 10 de diciembre, la UD Logroñés perdía por la mínima en Soria para cerrar esos intensos ocho días con un punto sumado de los nueve que había disputado. Caía una nueva plaza en la clasificación. y quedaba a dos puntos de la zona de salvación. Antes de concluir el año, los blanquirrojos empataban en Las Gaunas contra La Nucía y concluían el año en la décimo séptima plaza, con 18 puntos, a dos del Atlético Baleares, que marcaba la línea de permanencia.
González renuncia a lo ocurrido antes de su llegada, pero es una mochila que ha heredado
«Teníamos una liga de 21 partidos contando el Barcelona y en ese número de partidos debemos tratar de ser los mejores. Los que venís de atrás, os pesa. Para mí, este periodo ha sido como una pretemporada con cinco partidos de Liga y dos de Copa. Así se lo he transmitido a los jugadores. Año nuevo, vida nueva. Venimos de vacaciones liberados y limpios, con dos partidos de Copa muy bonitos y hay que ir a por todas. Entiendo que viene de más atrás, pero yo busco situaciones de optimismo y positividad. La Liga ha empezado hoy y hemos sumado un puntito. Más acertado o no, éste es mi enfoque», explicaba Natxo González al término del partido contra el Barcelona.
Seis partidos de Liga y ningún triunfo. Ocho encuentros, cinco goles a favor y ocho en contra
Una forma muy personal de ver la situación. Sin embargo, esa pretemporada se traduce en seis partidos jugados, cuatro empates y dos derrotas. Ninguna victoria. Y a esas cifras se añaden dos encuentros en Copa en los que no se exigía ganar por la inferioridad de categoría, sino competir. Y lo hizo el equipo, incluso mejor que en Liga… pero no marcó en ninguno de los dos. Esa es otra de las realidades que desemboca en otro pensamiento: un entrenador que no gana en pretemporada, ya solo en los seis encuentros ligueros, inicia la temporada regular con dudas, al menos en los despachos. En este caso, con el agravante de que esa pretemporada no existe, salvo motivacionalmente. Esa pretemporada le ha costado al club catorce puntos y bajar posiciones, porque González no encontró al equipo en plazas de descenso.
Hoy, 9 de enero, la UD Logroñés encara la última jornada de la primera vuelta con 19 puntos, en descenso, pero a cuatro ya de la primera de las plazas que dan la permanencia. Con 23 puntos quedan Real Unión y Atlético Baleares; con 24, Cornellá, La Nucía y Alcoyano. Y restan 20 partidos, pero la UDL no arranca a la par que el resto, sino con -4.
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