Grandes banderas saudíes y estadounidenses ondearon juntas en la Casa Blanca este martes. Seis cazas F-15 y F-35 sobrevolaron una guardia de honor … con caballos negros y trompeteros heraldos que daban la bienvenida al máximo mandatario de Arabia Saudí. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desplegó todas sus armas para agasajar al príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman. El cálido y grandilocuente encuentro entre ambos dirigentes culminó con una cena por todo lo alto a la que acudieron importantes figuras del fútbol así como decenas de ejecutivos de los sectores más poderosos del mundo: el financiero, el tecnológico y el energético.
La calurosa acogida al príncipe Bin Salman constituye un momento extraordinario en las relaciones diplomáticas entre la primera potencia mundial y el mayor productor de petróleo. Se trata de la primera visita del príncipe saudí a Estados Unidos desde 2018, cuando asesinaron y descuartizaron al columnista de ‘The Washington Post’, Jamal Khashoggi, en un consulado del reino del Golfo en Turquía. Según la Inteligencia estadounidense, el crimen fue orden directa del heredero, aunque este siempre ha negado su implicación.
Tras el asesinato, ciertos empresarios líderes en Occidente y funcionarios gubernamentales -incluidos algunos estadounidenses-, se retiraron de la conferencia mundial de inversiones de Arabia Saudí. Sin embargo, al año siguiente, los ejecutivos, muchos de ellos también presentes en la cena de gala de este martes, regresaron al evento en Riad, la capital de este país.
El negocio del fútbol
Las figuras interesadas en el fortalecimiento de estas relaciones se encontraban presentes en la gala de la noche del martes. Uno de ellos fue Cristiano Ronaldo, el jugador de fútbol portugués que acumula múltiples galardones tras una larga carrera que comenzó en 2002. Su relación con el reino del Golfo llega cuando comenzó a jugar en el club Al-Nassr de la Liga Profesional Saudí. El Gobierno de Riad ha invertido miles de millones de dólares a lo largo de los años para atraer a figuras de talla mundial, y CR es el mejor pagado de la competición.
Cristiano Ronaldo, el jugador de fútbol mejor pagado del mundo.
Reuters
Otra importante figura del deporte que destacó entre los líderes políticos y financieros fue Gianni Infantino, presidente del organismo rector del fútbol internacional (FIFA). El suizo, que lleva casi 10 años en el cargo, se ha ido vinculando a Trump cada vez más, a medida que se acercaba el Mundial de 2026, que se celebrará en el país norteamericano. De hecho, hace un mes, fue uno de los invitados a la firma del plan de paz para Gaza que se llevó a cabo en El Cairo. El directivo también es cercano al príncipe Bin Salman y ayudó a otorgarle a Arabia Saudí la Copa del Mundo de 2034, llegando a modificar las reglas para asegurar la concesión.
Elon Musk, el magnate tecnológico, acudió a la cita de Trump.
Reuters
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, volvió a pisar la Casa Blanca por primera vez desde que renunció a su cargo en la Administración de forma dramática, acusando gravemente a Trump de su vinculación con Jeffrey Epstein, el magnate financiero y pederasta que se suicidó en 2019. Ambos han limado asperezas en los últimos meses y Musk ha aceptado inversiones saudíes en X, su red social, y en xAI, su empresa de inteligencia artificial.
María Barra, la directora ejecutiva de General Motors, el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, y William Clay Ford junior, el presidente ejecutivo de Ford Motor, también compartieron mesa con los dirigentes árabes. Además del interés en mejorar sus relaciones con Arabia Saudí -el mercado automovilístico más importante de Oriente Medio-, ambas marcas tratan de acercarse a Trump, después de unos aranceles que les han costado miles de millones de dólares.
Los magnates de la tecnología Tim Cook, director ejecutivo de Apple, y Michael Dell, con el mismo cargo en Dell, una de las mayores empresas del sector, tampoco faltaron. La firma de la manzana ha invertido más de 2.000 millones de dólares en corporaciones saudíes en los últimos cinco años, además de permitir en sus dispositivos una aplicación fuertemente criticada que habilitada a los hombres rastrear los movimientos de sus esposas e hijas. Dell también ha abierto su mercado en este país, y en febrero firmó un acuerdo con Aramco, la petrolera estatal, para «explorar oportunidades» en diversas áreas, incluyendo la inteligencia artificial.
IA y China
La IA también tenía que estar sobre la mesa, y en su máxima representación estuvo Jensen Huang, del gigante de los chips de inteligencia artificial, Nvidia. La empresa mantiene acuerdos con las autoridades saudíes para la construcción de nuevos centros de datos, para los que venderá aproximadamente 18.000 de sus microchips más novedosos.
Este pacto ha generado preocupación dentro y fuera de la Casa Blanca. Por un lado, porque aviva la posibilidad de que China adquiera esta tecnología avanzada, y por otro, debido a que infunde la duda sobre si algún día la región del Golfo podría superar a Estados Unidos como líder en inteligencia artificial.
El director ejecutivo de Chevron, la segunda mayor compañía petrolera de Estados Unidos, también acudió al encuentro. La empresa de Mike Wirth mantiene vínculos comerciales con el principal productor de crudo del mundo desde hace casi un siglo.
Blackstone, la gran firma de capital privado con sede en Nueva York, llevó a su director ejecutivo y cofundador, Stephen A. Schwarzman. Mantienen relaciones comerciales con Arabia Saudí desde hace muchos años y, recientemente, Air Trunk, una empresa bajo su paraguas, anunció planes para contribuir a la construcción de centros de datos en el país petrolero.
Incluso Donald Trump junior, el hijo mayor de mandatario republicano, no faltó. Junto con su hermano menor, Eric, dirige la Organización Trump. El negocio familiar posee una larga trayectoria de negocios con Arabia Saudí, que abarca desde transacciones inmobiliarias hasta la promoción de torneos de golf en propiedades del presidente. Desde su regreso a la Casa Blanca, sus hijos también han concretado una serie de nuevos acuerdos inmobiliarios, tres de ellos en el país del Golfo.
El magnate republicano y el príncipe presentan ahora su alianza como beneficiosa para ambos países, y el presidente ya ha acordado vender aviones de combate F-35 al reino, a cambio de los casi mil millones de dólares que Bin Salman ha prometido invertir en Estados Unidos.
Enlace de origen : La exclusiva lista de invitados a la cena de Trump y el príncipe saudí: Cristiano Ronaldo, Musk, Infantino, Bezos...