Siempre se consideró que el nuevo paso de la calle Sequoias, ese que conecta el carril ciclopeatonal entre Logroño y Lardero con el de La Guindalera, presentaba una elevación excesiva. Sin embargo, no ha sido hasta ahora, varios meses después y ante las numerosas protestas de los conductores, cuando el Gobierno de La Rioja parece haber hecho caso al Ayuntamiento de Logroño, que ya en abril había solicitado oficialmente instar a la concesionaria de la obra para que rebajase la altura del conflictivo elemento junto a la rotonda de avenida de la Sierra.
Finalmente, la pendiente de las rampas se ha suavizado, una intervención desde la Dirección General de Infraestructuras que ha podido verse a lo largo de este martes, aunque quedarían por resolver esos cuatro ángulos rectos que presenta un itinerario ciclista poco seguro en tal cruce, por el cual las quejas de los ciclistas se mantienen a ese respecto. «¿Adónde ha ido a parar la rotonda ciclista prevista en el proyecto europeo de carril bici metropolitano a Lardero del Gobierno de La Rioja?», se preguntaron entonces y se siguen preguntando desde Logroño en Bici-Ecologistas en Acción.
Los trabajos, vistos desde el interior de un vehículo.
N. A.
El citado colectivo viene reiterando su denuncia de que el mismo ha sido modificado «para construir sólo uno de los ramales, manteniendo o aumentando riesgos y errores de diseño para conectar con el desastroso proyecto involutivo del gobierno del Ayuntamiento de Logroño, que pretende volver a esconder a la movilidad ciclista por los parques, retrocediendo a las nefastas aceras bici de principios de siglo por debajo de dimensiones mínimas y con giros en ángulo recto» (para enlazar con «un carril bici pegado a las tapias del parque de La Guindalera, poniendo en peligro accesos a los edificios y desembocando en pasos muy peligrosos atravesando las vías de servicio sobre la circunvalación LO-20»).
Desde el primer momento, y al margen de las críticas de los afectados por el carril bici del parque, fuentes municipales admitieron que se recibieron otras tantas por el paso elevado, por lo que se optó por informar a la institución contratante, la Comunidad Autónoma, para que instase a la empresa encargada del proyecto, Becsa, a modificar las rampas. «La construcción del carril ciclopeatonal es de competencia autonómica, lo único que podemos hacer es instar a que lo reformen para rebajarlo si la altura es excesiva», indicaban las mismas fuentes.
La Consejería de Política Local e Infraestructuras, administración responsable del encargo, ya entonces, precisaba que no había dado por finalizada ni recibida la obra, «lo que permitía cierto margen de maniobra para una posible remodelación del paso» a fin de evitar, botes, y sobresaltos al volante, «por despacio que vayas», en palabras de algunos conductores ayer y hoy.
Enlace de origen : Suavizan la pendiente del paso elevado de Sequoias que une los carriles bici de Lardero y La Guindalera
