
Demasiado pronto para entrar en ‘modo pánico’, pero con los nervios a flor de piel. El debate sobre una burbuja en ciertos segmentos de la … Inteligencia Artificial (IA) ha cobrado intensidad en las últimas semanas, con los inversores dispuestos a buscar excusas para la recogida de beneficios en un momento de máximos históricos en muchas bolsas.
Las advertencias sobre la sobrevaloración de muchas de estas compañías -que concentran un enorme peso en el global del mercado- ha generado un efecto dominó desde Wall Street al resto de bolsas del mundo. Incluso en las que apenas tienen exposición a este segmento, como el Ibex-35, que este martes acelera las caídas al 2% lastrado por las pérdidas de más del 3% en los grandes bancos e IAG y de más del 5,5% para Amadeus.
El selectivo se mueve en 15.827 puntos tras perder un 4,8% en las últimas cuatro sesiones, su peor racha desde abril.
Todas las miradas se dirigen a una única fecha y hora en el calendario, que sin duda determinará si la incertidumbre se convierte en un miedo real o, por el contrario, el mercado puede seguir su camino alcista y lo vivido estos días no es más que una sana corrección.
Este miércoles (a las 23.00h de la noche, hora española) Nvidia presentará sus resultados. Y la expectación es máxima ante unos inversores cada vez más exigentes con la compañía, que se ha consolicado como un auténtico termómetro de la evolución de la IA.
¿Inversión sostenible?
Actualmente, un 45% de los gestores de fondos mundiales consideran que el principal riesgo para la economía y los mercados es, precisamente, una burbuja en la IA, según la última encuesta de Bank of America publicada este martes. El porcentaje es notablemente superior al 33% que así lo consideraba el mes anterior.
El documento, seguido a pies juntillas por los inversores en cada publicación, arroja otro dato revelador: el 53% de los gestores cree que estas compañías ya están en situación de burbuja. Y muchos advierten de las fuertes inversiones acometidas por los gigantes del sector, sin tener muy claro cómo se podrán rentabilizar las mismas.
«Las grandes empresas tecnológicas estadounidenses han triplicado su inversión de capital anual, pasando de 150.000 millones de dólares en 2023 a una previsión de 500.000 millones o más en 2026, y las inversiones relacionadas con la IA contribuirán más al crecimiento del PIB estadounidense que el gasto de los consumidores este año», explica Jacob Manoukian, director de Estrategia de Inversión en JP Morgan Banca Privada. A pesar de ese impulso, recuerdan que «la inversión en IA sigue representando menos del 1% del PIB» en la primera potencia mundial.
«Esta oleada de gastos de capital recuerda a ciclos anteriores en los que la construcción de infraestructuras provocó períodos de exceso de capacidad y, en algunos casos, rendimientos decepcionantes para los inversores», apuntan los analistas de Deutsche Bank en un reciente análisis.
Este mismo martes, Nvidia y Microsoft anunciaron otro acuerdo milmillonario para invertir hasta 15.000 millones de dólares (unos 12.900 millones de euros) en Anthropic, rival del OpenAI en desarrollo de inteligencia artificial.
En todo caso, algunos analistas centran su preocupación no tanto en las compañías cotizadas como Nvidia, ASML, Microsoft o incluso Amazon, sino más bien en las valoraciones de aquellas que desarrollan IA, pero no cotizan. Es decir, Open AI, Mistral, etc.
Desde Deutsche Bank apuntan además a que la capacidad inversora de todas estas empresas también se sustenta en ganancias sólidas, flujos de efectivo robustos y un verdadero progreso tecnológico. «Los balances de las principales empresas son sólidos, y gran parte de la inversión se financia mediante la generación interna de efectivo en lugar de deuda», explican. «Esta combinación de factores distingue el ciclo actual de episodios especulativos anteriores y sugiere que el sector está experimentando un auge estructural en lugar de una burbuja clásica».
La tensión es más que evidente, también por la perspectiva de que la Reserva Federal (Fed) frenará sus bajadas de tipos de aquí a final de año. Y ese temor se traslada a otros activos de riesgo como el bitcóin, muy ligado a la tecnología, con un desplome del 20% desde los máximos de octubre. De hecho, la caída libre de las últimas semanas ha provocado que el bitcóin se mueva ya en 79.960 dólares, borrando de un plumazo todo lo ganado en el ejericio, con números rojos acumulados del 12%.
Enlace de origen : El miedo a una burbuja en la IA intimida a los inversores y el Ibex cae un 4,8% en cuatro sesiones