El primer Master of Wine español, Pedro Ballesteros, hizo balance de la añada y, si bien la considera buena, no cree que vaya a ser histórica
Pedro Ballesteros, primer Master of Wine español, se encargó este lunes de hacer balance de la añada 2025 de las bodegas de Aldeanueva de Ebro y aconsejó «crear una identidad propia en Rioja Oriental, apostar por los estilos y la calidad, para tener más valor e imagen», comentó el experto.
El acto anual ‘Aldeanueva, cosecha nueva’ tuvo lugar en la sala Entreviñas. En primer lugar Ballesteros dirigió una cata a ciegas para profesionales que comenzó a las 18.00 horas. Seleccionó diferentes variedades «para ver por donde está y por donde puede ir Rioja Oriental y esta zona, con alternativas de tipos de vinos, de uvas, y diferentes opciones para tener una personalidad distinta a otras zonas de Rioja», dijo.
«En la cata a ciegas hablamos de lo que hay en la copa y lo que sentimos. Sabemos que son de Aldeanueva, pero no quién los ha hecho. Es más sano que hablar de vinos que conoces, sirve para provocar que el público pueda razonar más libremente sobre los estilos de vino, discutir narrativa y formas de hacer», añadió.
Después, a las 19.30, presentó la añada 2025, que describió como «muy dramática, porque la producción es muy pequeña y, sin embargo, eso no ha redundado en un precio más alto. La gente no va a poder sacar tanto dinero por el vino. Todo lo que he probado tiene buena calidad y un fruto muy bien definido, maduro. Aquí hay profesionales, no se hacen vinos malos».
«Es una buena añada, pero a diferencia de lo que dicen muchos, no creo que vaya a ser histórica. Viene bien para liquidar los stocks y para tener una buena referencia de calidad, pero no creo que dentro de 15 años se recuerde la añada de 2025 como algo maravilloso» señaló e insistió en que «para el agricultor resulta doblemente malo, porque hay menos cantidad y el precio se ha reducido».
Para Ballesteros esta es una añada más de tinto que de blanco y considera que forma parte del proceso de asunción de identidad de Rioja Oriental, que acaba de empezar en esta zona que busca su propio estilo. «Rioja Oriental ha vivido muchos años y sigue viviendo de una dependencia, desde mi punto de vista excesiva, de producir tempranillos que son de inferior categoría a otras zonas y eso no ayuda nunca a crear identidad. Las garnachas y jugar con gracianos e incluso con cariñenas pueden proporcionar identidad».
Ballesteros auguró que «va a haber vinos masivos y agentes que desaparecerán en una reestructuración del sector, porque la disminución del consumo de vino está ahí para quedarse y no tiene por qué ser algo malo, porque hay gente con nuevas propuestas y se podrá dar oportunidades a vinos más caros. Si Rioja deja de hacer vino muy barato no va a pasar nada».
Enlace de origen : Aldeanueva ya cata sus vinos de 2025, un año «dramático» por producción y precios
