Diez años después de los peores atentados del Estado Islámico en Francia, el país sigue llorando a las 132 víctimas mortales de los ataques terroristas … del 13 de noviembre de 2015. Pero también reivindica no haber sucumbido ante el odio y el fundamentalismo de los yihadistas. «Esos terroristas se enfrentaron a personas mucho más valientes que ellos. París resistió, Francia resistió y la República resistió», defendió este jueves el presidente francés, Emmanuel Macron, durante el discurso de clausura de la ceremonia del décimo aniversario de los atentados en la sala Bataclan, el Estadio de Francia y en las terrazas de París.
Esta fecha simbólica ha servido para inaugurar un jardín memorial en la plaza Saint-Gervais, justo al lado del Ayuntamiento parisino. Con un acto muy emotivo de cerca de dos horas en ese mismo parque, las autoridades y las asociaciones de víctimas concluyeron por la tarde el décimo aniversario del 13-N. La ceremonia se terminó con un discurso del presidente más ofensivo que lacrimógeno, a pesar de que reconoció que la amenaza del yihadismo sigue presente una década después.
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«Nuestra nación es garante de un combate perpetuo» contra el terrorismo, aseguró Macron, quien puso en valor «el espíritu de resistencia» de la ciudadanía gala. Tanto el jefe del Estado como Anne Hidalgo, alcaldesa de París, reivindicaron a aquellos que se comportaron de manera heroica durante ese fatídico viernes por la noche, que sigue presente en la memoria de muchos franceses. «Desde los policías, bomberos, agentes municipales hasta los porteros o vecinos que socorrieron a desconocidos. No fallaron todos esos héroes de lo cotidiano», recordó la dirigente socialista durante la ceremonia, que empezó con el repicar de las campanas de Notre Dame y en la que sonó el mítico ‘You’ll Never Walk Alone’.
«A lo largo de estos últimos diez años, nos hemos puesto de pie y la rabia se ha calmado, pero permanece la cicatriz», reconoció desde el estrado Philippe Duperron, presidente de la asociación 13onze15 Fraternité et Vérité y padre de Thomas, al que arrebataron la vida entonces. «Aquí fueron la justicia y el derecho los que tuvieron la última palabra», añadió este responsable asociativo refiriéndose al juicio celebrado entre 2021 y 2022. Tras un proceso judicial ejemplar, Salah Abdeslam, el único miembro de ese comando kamikaze que sigue en vida, fue condenado con la cadena perpetua. Y también castigaron con penas de cárcel a 19 cómplices.
Cifra trágica
130
personas
fueron asesinadas el 13 de noviembre de 2015 en París y más de 400 resultaron heridas.
Después de haber estado desaparecido del radar mediático los últimos años, Abdeslam ha dado que hablar durante los días que han precedido el décimo aniversario. Este yihadista galo, que cumple su pena en una prisión en el norte de Francia, fue interrogado la semana pasada debido a las sospechas de que hubiera conseguido una memoria USB donde había almacenados contenidos de propaganda islamista radical. También suscitó cierta controversia la propuesta de Olivia Ronen, abogada de Abdeslam, de que el autor de esos atentados está dispuesto a seguir un programa de justicia restaurativa y hablar con las víctimas.
«Nunca lo olvidaremos. Nos dicen que pasemos página diez años después, pero la ausencia sigue siendo inmensa y permanece la incomprensión», dijo por la mañana Sophie Dias, hija de Manuel Dias, un portugués que fue el primer asesinado ese fatídico viernes en el Estadio de Francia en Saint-Denis, en la periferia norte de la capital. Allí empezaron poco antes del mediodía los actos del décimo aniversario. La comitiva de las autoridades, responsables asociativos y de familiares de las víctimas se desplazó por los distintos lugares ensangrentados durante el mediodía y la tarde. Depositaron flores e hicieron minutos de silencio enfrente de cada una de las terrazas y del Bataclan.
Anne Hidaldo y Emmanuel Macron rinden homenaje a las víctimas.
EFE
«El deber de la memoria»
Duró cerca de cuatro minutos el momento en que leyeron los nombres de las 89 personas que perdieron la vida durante la toma de rehenes en la sala de conciertos, fundada en 1865. En ese momento reinó un silencio sepulcral, siendo respetado tanto por los que participaban en el acto oficial como por aquellos ciudadanos que se habían acercado al cordón de seguridad. Muchos de ellos también dejaron flores y velas en la monumental Plaza de la República.
Madre de una víctima
«Nunca olvidaremos. Su ausencia sigue siendo inmensa y permanece la incomprensión»
Con los actos del jueves concluyen unas últimas dos semanas en que el recuerdo de los atentados ha tenido una gran repercusión política y mediática. Incluso la cadena pública France 2 ha difundido una serie (‘Des vivants’) grabada en el interior del Bataclan. «Más que un acontecimiento histórico, me temo que este homenaje sea más bien un fenómeno mediático», advierte Christophe Naudin, superviviente del Bataclan, más bien escéptico sobre el recuerdo que permanece en la sociedad del mayor atentado que Francia ha sufrido en el siglo XXI.
«Me alegro de que las autoridades hayan dado tanta importancia a esta conmemoración», defiende, por su lado, la dibujante Catherine Bertrand, que también estaba esa noche en la sala de conciertos, en declaraciones a este medio. Según la vicepresidenta de la Asociación francesa de víctimas del terrorismo, «diez años después, nos damos cuenta de que una parte de las nuevas generaciones no es realmente consciente de lo que sucedió. Por ese motivo, y por homenajear a los muertos, la memoria es un deber».
Enlace de origen : «Francia está en un perpetuo combate contra el terrorismo», advierte Macron