
Jueves, 13 de noviembre 2025, 11:00
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Otro ejemplo de menosprecio hacia el arte urbano en Logroño, por no llamarlo directamente, atropello. El Monumento a las Víctimas del Terrorismo, escultura de Agustín Ibarrola en pleno Espolón, ha sido utilizado para aparcar dos grúas elevadoras (no una, dos) durante la noche del miércoles al jueves.
Además, como muestra la fotografía de este lector, alguien se ha molestado en colocar unas vallas para proteger las máquinas, no la obra de arte, las máquinas, como si fueran estas más delicadas y valiosas. Y para más inri, ¿son grúas municipales encargadas de la poda?, se pregunta el remitente que ha capturado la imagen.
En todo caso, el asunto recuerda demasiado a lo ocurrido hace meses con la Lectora del Bretón, escultura de Félix Reyes a las puertas del teatro, que fue ‘atada’ por el cuello con cinta plástica durante las obras de demolición de los antiguos juzgados. En esta ocasión, la nula sensibilidad hacia el patrimonio se agrava, si cabe, por el significado del Monumento a las Víctimas del Terrorismo. Visto así, no es atropello, es atentado.
Enlace de origen : Dos grúas elevadoras aparcadas en el monumento a las Víctimas del Terrorismo de Logroño