
Europa necesita tomar medidas y actuar decididamente si quiere poner su economía al ritmo de la de Estados Unidos. Es una de las principales conclusiones … que el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte en su nuevo ‘Regional Economic Outlook’, donde asegura que las perspectivas de crecimiento del continente «siguen siendo débiles» y que la renta per cápita europea es todavía un 30% inferior a la de EE UU, una brecha que se explica en tres cuartas partes por la menor productividad.
Según el informe, si los países europeos cerraran sus brechas estructurales internas y redujeran las barreras dentro del mercado único, la productividad de la UE podría aumentar hasta un 20%, prácticamente igualando el nivel de ingresos de EE UU. Incluso un escenario intermedio -en el que las reformas solo se completaran a la mitad- generaría un avance del 8,7%, con efectos positivos sobre el empleo y la inversión.
El FMI sostiene que Europa sabe qué debe hacer, pero carece de voluntad política para hacerlo. Las prioridades son conocidas: reforzar los mercados laborales, reducir los costes del comercio intracomunitario, eliminar trabas a la movilidad laboral, avanzar en la Unión de los Mercados de Capitales y completar el mercado único de la energía. «El problema no es de diagnóstico, sino de ejecución», resume el documento, que reclama una acción coordinada entre los gobiernos nacionales y las instituciones europeas.
El informe identifica un elemento clave: las regiones donde se concentran las empresas -los llamados hubs productivos- generan el 60% del PIB europeo, pero no aprovechan todo su potencial. A diferencia de Estados Unidos, donde la productividad aumenta más rápidamente con la densidad del empleo, los polos europeos -como Madrid, París, Múnich o Milán- muestran una relación más débil. Según el Fondo, esto refleja barreras regulatorias, rigideces laborales y falta de integración financiera que impiden a las empresas crecer y atraer talento.
La productividad de las ciudades españolas
En el caso de España, el FMI destaca que la productividad de sus principales áreas urbanas «aumenta más lentamente que la media europea», y apunta a excesiva burocracia, trabas a la competencia y falta de movilidad laboral como factores que limitan su crecimiento. Reforzar la formación, facilitar la inversión privada y mejorar la conexión entre regiones serían pasos esenciales para revertir esa tendencia.
El organismo propone además políticas para evitar desequilibrios territoriales: mejorar el acceso a la vivienda y los servicios en las zonas dinámicas, y apoyar a las regiones más rezagadas sin frenar la concentración productiva.
«Europa no tiene un problema de ideas, sino de implementación», concluye el FMI. Solo una combinación de reformas nacionales y europeas permitirá aprovechar el potencial de sus centros industriales y tecnológicos y evitar que la brecha de renta con Estados Unidos siga ampliándose durante la próxima década.
Enlace de origen : El FMI mete prisa a Europa para acometer reformas que cierren la brecha de productividad con EE UU